Rectores a gogó

Se diga lo que se diga, no ha causado tanta sorpresa la victoria del catedrático de Derecho Mercantil Marcos Sacristán Represa en la Universidad de Valladolid.

Había algo en el ambiente que lo vaticinaba. Hasta el ya ex rector Evaristo J. Abril Domingo barruntaba algo. Es más, hacía ya unos días que desde altas instituciones se le ninguneaba, como él lo había hecho durante años. La Junta de Castilla y León, por ejemplo, no le invitó a la conmemoración del 1.100 Aniversario del Reino de León, al que asistieron los Reyes. Ni siquiera el Ayuntamiento leonés le convocó a la inauguración del Palacio del Conde Luna como sede de la Universidad de Washington, propiciado –entre otros- por su homólogo de la Universidad de León, José Hermida.

Será porque en Castilla y León – como ha dicho un alto cargo de Educación- los rectorados han demostrado poca estabilidad y hay rectores a gogó. En los últimos cinco años hemos visto pasar cuatro rectores por la Universidad de Salamanca, tres por la de Valladolid, tres por la SEK de Segovia, dos por la Católica de Ávila, dos más por la de León y dos por la Universidad de Burgos.