La magistrada María Servini de Cubría "no admitió" la denuncia presentada el 14 de abril en los tribunales federales de Buenos Aires para que se investiguen en Argentina los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura franquista amparándose en el principio de "jurisdicción universal".
Para Huñis “no era inesperada” la decisión de Servini de Cubría, que se basó en la opinión del fiscal Delgado para rechazar la demanda. El abogado insistió que el fiscal se “equivoca” en su “dictamen”, ya que en España “no están investigando la causa sino todo lo contrario”. En este caso, desmintió rotundamente que haya otras causas abiertas más allá de la de Baltazar Garzón, ya que “la investigación madre es la que lleva él, y luego manda a investigar a jueces de cada distrito sobre el mismo tema”.
Además diferenció la causa que se presentó en Argentina con la que estudiaba Garzón, ya que en Buenos Aires “el objeto de la investigación es el delito de genocidio”, donde la última causa presentada fue la de Silvia Carretero quien fue torturada en 1975 y su marido fue asesinado y “lo único que hizo en España fue pedir la indemnización que le fue rechazada con el argumento que había muerto por terrorista“; mientras, que “Garzón investigaba hasta 1952 y el objetivo principal era el de conocer donde están los restos de los fusilados por el franquismo”
Otro punto que se dejó de lado en muchos medios, fue la escasa suerte que tuvieron -según los querellantes- de haber caído en el juzgado de Servini de Cubría. Como se informara desde este medio, la querella no estaba para nada conforme con que la esta jueza fuera la que estuviera a cargo de la causa, pese a que parte de la prensa resaltaba la buena relación entre Servini de Cubría con las Organizaciones de Derechos Humanos, sin haber percatado la “bronca” de las ONG presentes en la conferencia de prensa realizada el pasado 14 de abril.
El próximo paso de los querellantes será el de apelar este fallo, donde el Doctor Huñis confía en los “camaristas”, ya que “tenemos magistrados bastante competentes”. En caso de no prosperar recurrirán a casación, y sino a la mismísima Corte.
Si se llegara a aprobar esta apelación, lo que es seguro que la causa pasará a otro fiscal, y con respecto al juez, puede o no cambiar el mismo.
Mientras tanto, y “hasta que quede firme la sentencia”, los querellantes seguirán recibiendo denuncias para presentar ante la Justicia, y esta semana, además de presentar la apelación, un nuevo caso engrosará la lista, de una ciudadana española que estuvo en Buenos Aires y dejó ante el CELS la carta con un nuevo caso que espera que la Justicia pueda dejar que los asesinados durante esa época puedan por fin descansar en paz.
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