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La osadía de pensar, razonar y dudar

La osadía de pensar, razonar y dudar

jueves 13 de mayo de 2010, 07:44h
Muchas civilizaciones de la antigüedad, asumen durante milenios que los fenómenos naturales del mundo, corresponden a divinidades y espíritus de todo tipo. Basados en esa lógica, recopilan interesantes datos astronómicos que les permiten predecir el clima, elaborar calendarios y otros. Sin embargo, atribuyen esa información a sus múltiples divinidades, situación que cambia con la llegada de los antiguos griegos, veamos.
 
Los griegos, son la primera civilización que deja de temerle a lo desconocido, ya que para ellos los dioses eran algo casi humano, una especie de superhéroes. Gracias a la libertad de pensamiento, toman conciencia de que distribuir el poder, determinando quiénes y de qué manera deben gobernar, es una cuestión que le corresponde solo a los seres humanos, (la voluntad divina es expulsada de la política). Por otro lado, utilizan la razón y la duda para tratar de comprender el orden cósmico, deducen que el Sol es solo un “cosa compleja”, sometida a nuestro entendimiento. De esta manera dejan de utilizar las explicaciones sobrenaturales y toman conciencia de que únicamente a través de la razón, se puede llegar al entendimiento suficiente para develar los enigmas de este mundo, así es que nace de la lógica y la ciencia.
 
Los griegos tuvieron grande pensadores como Arquímedes y Tales de Mileto, ellos nos ayudaron a comprender mejor la mecánica del mundo, sin embargo, para el tema en cuestión, es la llegada de Sócrates la que da un cambio radical en la teoría política y la filosofía. Este filósofo no dejo texto alguno, conocemos sobre su pensamiento gracias a que su que mejor discípulo, recoge sus ideas en unos escritos que llamamos “Los Diálogos de Platón”.
 
Sócrates habitaba en Atenas, allá por el siglo V a.C., era un personaje un tanto extravagante que se preocupaba muy poco por su apariencia física y las cosas materiales, lo suyo era el mundo de las ideas, se vía a así mismo como un paridor de ideas, invento el método de la mayéutica, que consiste en interrogar a una persona sobre un tema y luego debatir la respuesta hasta demostrar que no conoce la respuesta.
 
Era humorista, se le consideraba una persona extraña e incómoda, ya que deambulaba por las calle atenienses increpando al que se le cruzara en el camino, le preguntaba sobre un tema sencillo, como qué era la valentía, el amor, la felicidad, etc. A lo que sus interlocutores solían dar una respuesta simple, seguros de que era algo sencillo, Sócrates volvía a preguntar con el interminables; “Peros y porqués”, hasta que dejaba claro que nadie conocía la respuesta correcta, lo que no implicaba que Sócrates la conociera, ya que más que solucionar el problema, lo que le interesaba era obligar a la gente a razonar, esto se conoce como Espíritu Socrático.
 
Como premio por atreverse a pensar, Sócrates es sentencia a morir envenado por cicuta a los setenta años en un juicio político, ya que le incomodaba a la oligarquía ateniense, capítulo que es recogido en el fabuloso mito de la caverna, del Libro Séptimo de la República de Platón.
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