Decíamos aquí, en
Diariocrítico, que
Mariano Rajoy tuvo una de las mejores intervenciones parlamentarias que se le recuerden. Estuvo enérgico, contundente y bastante convincente en sus argumentos en la crítica a
Zapatero por su cambio de rumbo a la hora de recortar gastos para combatir el fuerte déficit de nuestro país. Pues bien, esa cara de Rajoy sobre la tribuna del Congreso contrasta con la que luego dio ante los medios ante la pregunta del día... porque es cierto que el debate económico era clave en un plano más nacional, pero en el campo de su partido, el PP, ayer fue fundamental por
Camps.
La anécdota fue la siguiente: un redactor de
Punto Radio se acercó a Rajoy y le preguntó sobre que pasaría ahora con su compañero de filas en Valencia Francisco Camps, y Rajoy extremó su galleguismo al máximo porque se limitó a contestar:
"¿Qué tal?". Así, como lo oyen... Quiera o no, el líder del PP se va a tirar una temporada afrontando estos temas, y nos tememos que, de nuevo, llega una etapa de silencios en la que se centrará únicamente en la lucha nacional.
Si (
No(
