La Delegación Provincial de Educación de la Junta en Granada ha iniciado una investigación para esclarecer si un profesor del colegio público Virgen de Loreto de Guadahortuna (Granada) cometió a principios de mayo una agresión contra una menor de etnia gitana. El objetivo es determinar, antes de que acabe la semana, si procede imponer alguna sanción al docente o al centro, que han negado la existencia de "maltrato alguno".
El Servicio de Inspección se puso a trabajar en el caso a raíz de que el pasado jueves una docente del centro denunciara estos hechos ante la Delegación Provincial de Educación --previamente lo había hecho ante la Fiscalía de Menores--, y desde entonces se ha puesto en contacto con todos los afectados: el profesor en cuestión, la menor y sus padres, la docente denunciante y la dirección del centro.
Por el momento, no hay ningún indicio que apunte a una agresión, según indicó a Europa Press la delegada de Educación de la Junta en Granada, Ana Gámez, quien precisó que la profesora que denunció los hechos "nunca está en contacto con los niños" sino que su labor se limita a tareas administrativas.
Ante "la presente inexistencia de pruebas", la delegada ha querido ser cauta y ha pedido respeto a la presunción de inocencia del profesor afectado hasta que se cierre el expediente abierto por este caso.
EL CENTRO NIEGA LOS HECHOS
En el mismo sentido se ha pronunciado, en declaraciones a Europa Press, la dirección del centro, que además de considerar "falsos" los hechos relatados por la denunciante, ha defendido las medidas que tomó "desde el principio" el equipo directivo para esclarecer el asunto.
La directora del colegio, Mari Carmen Soto, explicó que después de que la docente denunciara oralmente que "un maestro estaba pegando a una niña en un pasillo" se realizó un seguimiento del caso con todos los afectados y por el momento "no se ha encontrado ninguna prueba" de lo relatado.
"Así se desprende de las declaraciones de la alumna implicada, de diez años de edad y cuya capacidad para diferenciar entre un castigo --sacarla al pasillo-- y un maltrato --agresión física-- es obvia", argumentaron desde el centro, después de que al preguntar directamente a la menor ésta señalara: "mi maestro no me ha pegado, me ha castigado en el pasillo".
Según señaló Soto, la menor se ratificó el pasado 14 de mayo ante los responsables de la Inspección de Zona, dejando entrever que "no le había dado importancia al incidente, ya que ni siquiera se lo contó a su padres".
De este modo, el colegio público Virgen de Loreto ha querido negar las declaraciones efectuadas la pasada semana por el Colectivo por la Justicia y los Derechos de las Personas y de la Naturaleza 'Queda la palabra', que hizo pública la situación, y ha asegurado que la institución docente es un "ejemplo de integración multicultural".
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