lunes 17 de mayo de 2010, 18:24h
Lo ha prometido el presidente de la Junta, Pepe Griñán, en el Parlamento. Todo su Gobierno se bajará el sueldo entre un diez y un quince por ciento como gesto de solidaridad con los funcionarios que verán reducidas sus nóminas entre un cinco y un diez. Y, a la vez, como secretario general del PSOE-A, le ha pedido a todos sus alcaldes que también den ejemplo reduciéndose sus salarios. Ocurre sin embargo que no todos los que trabajan para la Junta de Andalucía van a sufrir estos recortes. Según confesaba el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, es posible que un buen número de empleados de las llamadas empresas públicas, tuteladas por la Administración autonómica, pero al margen de sus presupuestos ordinarios, no sufran las rebajas de Zapatero. Y eso que muchos de los altos directivos de dichas empresas, casi todas ellas deficitarias, cobran sueldos millonarios, bastante mayores que el del propio presidente del Ejecutivo. Digo yo que habría que aplicar lo de "todos moros o todos cristianos".
Si (
No(
