El presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, reconoció hoy en Salamanca que la fusión de su entidad con Caja España supondrá el cierre de algunas oficinas y de la reducción del número de empleados. Aún así, matizó que no supondrá que haya trabajadores que vayan a engrosar en las listas de desempleados porque se asumirá el recorte con bajas "voluntarias" de aquellos con más edad y que decidan prejubilarse.
Según apuntó, el "ajuste" se puede hacer con un proceso en el que "nadie se va al paro", "ningún empleado pierden, todos ganan, es voluntario". De esta forma, se afrontará un proceso en el que "se trata de sumar y no restar" ante una situación de crisis "cósmica".
"No es un problema de Castilla y León y Salamanca, es cósmico, es global, y tenemos la oportunidad de arreglarlo sin que sufran los empleados", apuntó el presidente de la entidad financiera durante su visita a las obras de rehabilitación del nuevo edificio de Caja Duero en la plaza de Trujillo de Salamanca y de las zonas aledañas, informa EP.