A vivir con 73.000 euros

A la espera de que el Gobierno apruebe oficialmente el recorte salarial a los funcionarios, PP y PSOE no han abordado todavía la extensión de dicha medida a los sueldos políticos en los Ayuntamientos y Diputaciones de Castilla y León. El asunto es un tanto complicado, dada la autonomía de dichas instituciones y el desconcertante abanico salarial de sus responsables, cuyos emolumentos no están en consonancia ni con el censo  de población de municipios y provincias ni con el volumen del presupuesto  gestionado.

Los sueldos de los presidentes de Diputación oscilan entre los 97.339 euros anuales que tiene asignados el palentino Enrique Martín  (el político mejor pagado en Castilla y León y el décimo en toda España) y los 61.374 que percibe el zamorano Fernando Martinez Maillo. El abanico es mayor aún entre los alcaldes de las capitales, con el de Valladolid, Javier León de la Riva, a la cabeza (91.000) y el de Palencia, Heliodoro Gallego, a la cola (46.000). Esta por ver si PSOE y PP son capaces de abordar una homogeneización que ya estaba pendiente o se limitan a apoyar una bajada lineal, previsiblemente del 10 por ciento.

 La bajada de los sueldos políticos dependientes del Presupuesto de la Comunidad va a ser especialmente difícil de digerir para los 15 procuradores y altos cargos de otras instituciones a los que, por mor de  su equiparación salarial con el presidente de la Junta (81.156 euros), ya les fueron rebajadas las nóminas desde el pasado 1 de enero. A esa rebaja (superior al 16 por ciento en el caso del presidente de las Cortes y de alrededor de un 8 por ciento en el de los otros 14 parlamentarios “liberados”) se superpondrá ahora el nuevo recorte. Aplicada la doble rebaja, José Manuel Fernández Santiago verá como los 97.405 euros cobrados en 2009 quedan reducidos a 73.041, que será el nuevo tope salarial fijado para los altos cargos de todas las instituciones autonómicas. Dietas, gastos de representación y retribuciones en especie al margen, claro está.