A nadie se le escapa que el hecho de que la Iglesia esté detrás de Cajasur es un aspecto siempre delicado a la hora de llevar sus relaciones con las otras instituciones, las políticas. Por eso no han cesado en las últimas horas los comentarios algo malintencionados que aseguran que esta intervención del Banco de España, muy diferente a la necesariamente tomada sobre Caja Castilla-La Mancha (CCM) hace meses por motivos puramente económicos.
Pero a pesar de esa delicada cuestión, a la luz sólo hay otro tipo de reacciones. Algunas, críticas contra la Iglesia, pero no llegan tan lejos. Por ejemplo, la del consejero de Economía de la Junta de Andalucía,
Antonio Ávila, quien ve "difícil de entender" la decisión del Cabildo de Córdoba y la Iglesia en referencia a la fusión entre CajaSur y Unicaja, cuya negativa ha derivado en la intervención de la entidad cordobesa por parte del Banco de España.
Otro culebrón a la vista...
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