Los centros de detención en Guantánamo (Cuba) y en Bagram (Afganistán), la tortura y malos tratos en prisiones en suelo estadounidense y las detenciones de inmigrantes continuaron siendo en 2009 las vergüenzas de EEUU en materia de derechos humanos, denunció este miércoles Amnistía Internacional (AI).
En el capitulo dedicado a EEUU, el informe anual de AI sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, publicado hoy, se denuncia también el sistema de ejecuciones, la discriminación en la atención médica a las mujeres embarazadas y pertenecientes a comunidades desfavorecidas y el embargo a Cuba.
Un total de 198 hombres sospechosos de terrorismo continuaban recluidos en el centro de detención de la base naval estadounidense en Guantánamo al finalizar 2009, ocho años después de su creación y pese al compromiso (no cumplido) del presidente de EEUU, Barack Obama, de cerrarlo antes del 22 de enero 2010, según AI.
Recuerda además que el año pasado empezó el proceso de revisar todos los casos de los presos de Guantánamo -creado tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001- con vistas a determinar qué detenidos podían ser puestos en libertad, ser procesados o transferidos a otros países.
Durante 2009 se transfirió 49 presos de Guantánamo a otros lugares, según AI, que señala que en junio de ese año murió en ese centro de detención el yemení Mohamed al Hanashi, "con lo que se elevó a cinco el número de detenidos que al parecer se suicidaron en la base" estadounidense.
El informe también da cuenta que "centenares de personas, entre ellas varios menores de edad, continuaban bajo custodia de las Fuerzas Armadas estadounidenses en la base aérea de Bagram (Afganistán) sin acceso a abogados ni a tribunales".
En territorio estadounidense, al menos 47 personas murieron tras ser sometidas por la policía a la descarga de armas Taser, con lo que el número de víctimas de este tipo de artefactos asciende a 390 desde 2001, señala el informe.
Asimismo, AI denuncia las condiciones de reclusión en algunas cárceles estadounidenses, como la de Tamms (Illinois), donde "decenas de presos -muchos de ellos enfermos mentales- permanecían recluidos 23 horas al día en régimen de aislamiento desde hacía 10 años o más".
En cuanto a los inmigrantes, la organización pro derechos humanos condena que "en contra de las normas internacionales, se detuvo de forma sistemática a decenas de miles de emigrantes, incluidos solicitantes de asilo", a los que se les sometió a "condiciones muy duras, sin acceso adecuado a asistencia médica, ejercicio físico ni asesoramiento jurídico".
También durante 2009 "murieron centenares de mujeres" embarazadas debido a "desigualdades en acceso a la asistencia médica materna, basadas en la renta, la raza o el origen étnico o nacional", afirma AI, que indica que a principios de ese año unos 52 millones de personas menores de 65 años carecían de seguro de enfermedad.
Aunque Obama levantó algunas restricciones para viajar a Cuba, mantuvo el embargo de 47 años, que limita el acceso a medicamentos, poniendo "en peligro la salud de millones de personas", señala AI.
Durante 2009 fueron ejecutadas 52 personas, con lo que elevó a 1.188 el número de ejecuciones en EEUU desde 1976, año desde el que 130 condenados a muerte fueron excarcelados tras demostrarse su inocencia, nueve de ellos el año pasado, según el informe de Amnistía Internacional.
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