Por la boca muere Pepe

Sé que me la estoy jugando con este artículo y que, cuando los colegas de la Oficina del Portavoz se lo pasen al presidente de la Junta, éste me va a hacer cruz y raya y no me va a conceder la entrevista que le tengo solicitada para Andalucía Crítica desde hace más de un mes, pero la actualidad es la actualidad y no puedo resistirme a comentar la que, sin duda alguna, ha sido la frase de la semana.

Ya lo han visto. No sólo lo piensan los ciudadanos (y ciudadanas) que ellos llaman de derechas o fascistas sino también los de la izquierda progresistas del PSOE y hasta sus más íntimos. A Pepegriñan, que no está muy ducho en eso de guardar las formas y la corrección política quizás por falta de práctica, se le ha escapado nada más y nada menos que en un Pleno del Parlamento. El jueves, en el debate sobre las medidas económicas de ajuste que va a doptar el Gobierno central y ante las acusaciones de Javier Arenas sobre la ineptitud del presidente del Gobierno, Pepegriñán soltó una frase lapidaria que dejó estupefactos no sólo a los diputados del PP, sino sobre todo a los del PSOE. "El que Zapatero sea malo -dijo- no les convierte a ustedes en buenos". Puro silogismo en bárbara. Ergo Zapatero no sólo es malo para Rajoy y Arenas, para usted, para mí y para el de la moto, sino también para el presidente de la Junta de Andalucía. Anda qué...con esos amigos para que quiere Zapatero enemigos. En realidad lo que quiso decir el presidente es que "si Zapatero fuese malo, que no lo es, como dicen los del PP, ustedes son peores". Pero claro, Pepegriñán ha asumido el rol de presidente de la Junta y se le notan algunos tics dialécticos heredados de su predecesor, Manuel Chaves, que ya se sabe que confundía minolles con millones, y así "donde dije digo, digo Diego" y pelillos a la mar.

Al menos Pepegriñán ha mostrado algo positivo. Ha dejado a un lado su frialdad habitual, su dialéctica de cifras y letras, su cascada de ajustes presupuestarios, su berborrea sobre gastos e ingresos, y ha hablado con el corazón que, diga lo que diga, Arenas, ha demostrado tener. Decía Pascal que "a la verdad se llega no sólo por la razón, sino también por el corazón". Y Griñán, llamadme Pepe, ha demostrado que tiene su corazoncito que se escapa a veces de esa línea continua que le marca el partido. Un corazón que, como cuando escucha a Bach, su música clásica preferida, ha explotado y ha ido por libre.Ahora la cuestión es que tiene que arreglarlo para que no le llamen la atención desde Ferraz y desde la mismísima Moncloa y, diga lo que diga, ponga las excusas que ponga, la frase ya circula por todos los periódicos, las webs y hasta por Facebook. Así que, se siente, pero la metedura de pata tiene poca solución. Más vale dejar correr el tiempo que lo cura todo.

Decía Aristóteles aquello de "portémonos con los amigos como querríamos que ellos se portaran con nosotros". Quizás ahí esta la clave del desliz dialéctico de Pepegriñán. A nadie se le oculta que no era el candidato de Zapatero para presidir la Junta de Andalucía (su apuesta era la actual portavoz y consejera de Presidencia, Mar Moreno) y que llegó al cargo por expreso deseo de Manolochaves que veía en él a un compañero sin demasiadas aspiraciones personales, cercano a jubilarse, bastante manejable desde Madrid y poco conflictivo dentro del partido. Pero, como a Saulo, a Pepegriñan se le cruzaron los cables, se cayó del caballo y vio la luz, adelantó el Congreso Extraordinario del PSOE-A, se hizo con las riendas del partido y decidió que, a partir de ahora era él el que mandaba en Andalucía con o sin la anuencia de Chaves, Zarrías y todo Ferraz, incluído Zapatero. Pepegrinán no olvida tan facilmente los desaires. El ninguneo a que le había sometido Madrid lo iban a pagar caro más de uno. De ahí el lapsus del jueves. ¿Qué otra cosa podía hacer sino reconocer publicamente que Zapatero es el peor presidente que ha tenido España en sus tres décadas de democracia? No hay por qué preocuparse, nadie, al menos yo no, se lo va a tener en cuenta si finalmente consigue ser el candidato a la Presidencia de la Junta en las elecciones del 2012. Que eso, aún está por ver...y con frases como ésta lo va a tener cada día más complicado.