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¿Debilidad institucional o anomia estatal?

Gobierno busca negociación con asesinos de policías en Uncía

Gobierno busca negociación con asesinos de policías en Uncía

viernes 28 de mayo de 2010, 17:54h
El Gobierno busca negociar con los linchadores de cuatro policías de la Dirección de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove) en Uncía y descartó realizar una intervención por la fuerza, a fin de recuperar los cadáveres de los efectivos asesinados el lunes.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, sostuvo ayer que “se están llevando adelante todas las gestiones para determinar la ubicación de los cuerpos de los cuatro policías, pues debemos rescatar los cadáveres de los policías que fueron asesinados” en Uncía, Potosí.

El viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, declaró ayer que “no se necesita intervenir, hay que hacer las cosas bajo el diálogo. Nosotros dialogamos hasta el último momento”.

La autoridad formuló ayer tales declaraciones después de rendir un informe oral ante la Comisión de Gobierno de la Cámara de Diputados.

A partir del diálogo, según Torrico, “vamos a investigar (los sucesos). Esto no va a quedar impune (…) Vamos a dar con los autores de estos hechos de sangre, que no se pueden producir en el país y quedar en la impunidad”.

En contacto sostenido ayer por La Prensa con el director nacional de Diprove, coronel Julio Cepcel, quien se encuentra en Llallagua, aseguró que, con apoyo del senador oficialista Efraín Condori, se busca sostener un encuentro con las autoridades originarias de los cinco ayllus de Uncía, a objeto de que éstos devuelvan los cuerpos de los asesinados.

Todos los esfuerzos, hasta el momento, han resultado inútiles, pues los campesinos guardan silencio y se muestran decididos a que se respeten las decisiones adoptadas en el cabildo del miércoles, cuando los ayllus declararon zona roja para dar lugar a la libre circulación de autos indocumentados y vetaron a la Policía.

El domingo por la noche, comunarios de Uncía interceptaron el automóvil en el que se desplazaban el suboficial segundo Nelson Alcócer Casano, los cabos Esteban Alave Arias y Rubén Cruz Aruquipa, y el policía Miguel Ramos Palluni.

Los acusaron de haber matado al taxista Adalid Escapa Condori, cuya identidad fue confirmada ayer por este diario, y de haberle robado su automóvil, por lo que les dieron muerte después de interrogarlos durante toda la noche.

Según una versión, el viernes 21 por la tarde, ese taxi fue abordado en Catavi por dos uniformados para que los traslade hasta la comunidad de Ancacato. En el trayecto, otros dos civiles abordaron ese coche y posteriormente se encontraron los restos del conductor cerca de la comunidad Yauriri, próxima a la ruta que conduce a Challapata y la ciudad de Potosí.

La red televisiva PAT informó ayer que dos autoridades originarias, o Segundas Mayores, aseguraron tener en su poder la grabación, hecha en un teléfono celular, de la confesión de los cuatro de haber matado a ese taxista y robado su vehículo, por lo que fueron ahorcados.

Los comunarios sostienen que los policías cometen abusos y exacciones en la región, por lo que otro Segunda Mayor dijo que no mataron a cuatro policías, sino a cuatro delincuentes.

El viceministro Torrico dijo que ningún punto del Estado puede ser considerado tierra de nadie, porque “el Estado de derecho está vigente en el país y así lo vamos a preservar. Ellos pueden declarar cualquier cosa. Mañana o pasado mañana, vamos a terminar la investigación y vamos a dar con los autores de los hechos”.

Cepcel aseguró que los cuatro uniformados fueron comisionados para investigar el robo de dos vagonetas en Huanuni.

“No sabemos todavía por qué se alejaron tanto del lugar y llegaron hasta Uncía. Tenemos dos hipótesis. Una, que vieron algún motorizado sospechoso y decidieron seguirlo, o que recibieron algún informe de que las unidades robadas estaban mucho más al sur y se desplazaron hasta aquí”.

El jefe policial reiteró ayer que los cuatro fallecidos salieron de Oruro el domingo a mediodía en misión oficial, por lo que no pudieron haber asesinado a Escapa Condori dos días antes, cuando estaban en la mencionada capital departamental.

Sin embargo, el ministro Llorenti dijo que se debe investigar qué hacían los cuatro uniformados tan lejos de su centro de operaciones y lugar de residencia, indagación que se ampliará a Diprove Oruro.

“No fue justicia comunitaria”

Isabel Ortega, viceministra de Justicia Indígena, Originaria y Campesina, aseguró ayer que el asesinato de cuatro efectivos de la Policía no fue un hecho de justicia comunitaria y que el caso debe ser investigado.

“La justicia indígena originaria no dice matar, no dice linchar. Dice que se deben solucionar los casos en el lugar, en la comunidad. Las sanciones, cuando se tiene problemas, consiste en acabar trabajos pendientes en la comunidad bajo un acta y algún familiar tiene que garantizar. Las autoridades deben orientar al que es culpable”.

Aunque admitió que en caso de comprobarse las muertes, “podría decirse que se trata de crímenes; es necesaria una investigación previa”.

Los responsables del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se reunirán en las próximas horas para definir los pasos a seguir.

COA secuestró 420 automóviles

En cuatro meses, el Comando Operativo Aduanero (COA) secuestró 420 vehículos en el norte de Potosí, informó ayer a través de radio Fides el comandante de esa unidad policial, coronel Oswaldo Cabrera.

La autoridad reveló que tiene información sobre gente inescrupulosa que utiliza el logotipo de la unidad, para hacerse pasar como miembro del COA, lo que supuestamente llevó a confundir a cuatro policías de Oruro, quienes fueron linchados.

“Evidentemente hay gente bien organizada en la región. Según el informe del servicio de Inteligencia, estas personas tratan de doblar las planificaciones del Control Operativo Aduanero”, para exaccionar a los contrabandistas y comunarios.

Por el momento, dijo que no se desplazará personal a esa región, pues los policías pueden correr la misma suerte de sus camaradas muertos.

Para destacar

El domingo 23, los comunarios de Uncía celebraban la Fiesta del Espíritu Santo y disputaban un torneo de fútbol.

El viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, explicó que el ánimo de la celebración pudo influir en los comunarios.

La autoridad aún no admite que los cuatro efectivos policiales hubiesen muerto. Espera recuperarlos con vida.

En declaraciones a Radio Panamericana, Torrico dijo que las versiones sobre las muertes afectan a los familiares.
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