Trillo apadrina otro recurso

No solamente vigila lo que determinan los magistrados del TC sobre el recurso contra el Estatut catalán, y vigila lo que sucede en el caso Gürtel en la Comunidad valenciana, y está alerta sobre lo que le pudiera suceder a Carlos Fabra, y lo que pudiera acontecer en la elección de los magistrados que lleguen a sustituir a los "caducados" del TC... Además de estas tareas "corrientes", Federico Trillo ha tenido tiempo, en su condición de diputado y coordinador-jefe de los asuntos jurídicos del PP -coordinador de Justicia y Libertades Políticas del PP es su cargo- para elaborar y elevar al TC un nuevo recurso, esta vez contra la nueva ley del aborto, próxima a entrar en vigor. Precisamente, Federico Trillo pretendió recientemente, aunque en vano, que la mera existencia de recursos ante el TC volvieran a tener la virtud de congelar la entrada en vigor de la norma que se recurre -para que no se repita el hecho actual, de que el Estatut esté "en revisión", pero que se esté produciendo su desarrollo en nuevas leyes.

   Pues bien, ahora aspira a algo parecido: que unas cuantas novedades de las que contiene la ley del aborto -ocho artículos y una de las disposiciones finales- queden sin aplicación de manera inmediata en tanto el Tribunal Constitucional considera la eventual inconstitucionalidad de toda la norma. Es decir, que esos aspectos concretos que molestan al PP no entren en vigor, como el resto de la ley, el próximo 5 de julio. Trillo aspira, ni más ni menos, a una aplicación práctica de la suspensión cautelar, alegando que "generará perjuicios irreparables al tratarse de idas humanas", aunque esta norma de las suspensiones cautelares por el mero hecho de presentarse un recurso hubiera sido anulada hace años.

   En realidad, ha supuesto una cierta sorpresa el anuncio del PP, así como el que el PP contendrá la derogación de la ley del aborto en su programa electoral. Sorprende por cuanto la todavía hoy vigente ley del aborto se aplicó sin el menor problema durante los ocho años del Gobierno de Aznar y del PP. Pero ahora se argumenta, ante la entrada en vigor de la nueva ley, que "el aborto libre nos parece contrario a la vida, garantizada por el Tribunal Constitucional". Trillo, por tanto, pretende paralizar la norma y, consiguientemente, que siga en aplicación la anterior, que a los socialistas parecía que no daba suficientes garantías ni a las mujeres optantes al aborto ni a los médicos que practican estas operaciones, a menudo perseguidos o acosados por organizaciones antiabortistas.

   Sorprende el anuncio de Trillo de que la derogación del aborto deberá incorporarse al programa electoral del PP por cuanto hace un par de meses el presidente del PP, Mariano Rajoy, manifestó que, al menos por entonces, no estaba en sus planes incluir ese apartado en el programa de las elecciones generales. Después de comprobarse la incongruencia, el PP ha puntualizado que aún es pronto para hablar del contenido del programa electoral y que antes "toca" hablar del programa de las elecciones municipales y autonómicas, que son anteriores a las generales.

   Trillo está satisfecho en la presente legislatura. "Más o menos" superado el bache que le produjo el caso del avión Yak-42 que se estrelló con 64 militares que regresaban de Afganistán, ha recobrado una cierta autoridad en el partido, donde padeció años de incomprensión y hasta desprecio, tras sus episodios de Defensa, como el del propio Yak o la "toma de perejil", con viento de Levante...