Neocentralismo e independentismo

La crisis social y económica de España está coincidiendo con la recuperación de viejas tesis centralistas que cuestionan el Estado autonómico, al que a veces demonizan y otras responsabilizan de una parte importante de la crisis, en la medida en que ésta se asocia al excesivo gasto público, que en realidad es excesivo por falta de ingresos y no tanto porque en España ya se hayan alcanzado los niveles de gasto público y de bienestar de otros países europeos. En otras palabras, aquí hay déficit por falta de ingresos y hay déficit porque hay mucho paro y mucha deuda pública y privada, no porque haya autonomías, ni de repente nos hayamos convertido en Suecia o Dinamarca en protección social. Pero una cosa es el fondo de la cuestión y otra la imagen que se intenta proyectar, sobre todo desde ciertos medios de Madrid, ayudados, es verdad, por las excentricidades y corruptelas de quienes desde las autonomías no actúan con responsabilidad. Pero de éstos también hay en el Gobierno central y en los propios ayuntamientos, ya sean del PSOE o del PP.

En realidad, no solo las televisiones que emiten desde Madrid jalean este tipo de cosas. A otro nivel, quizá más decisivo y trascendente, el propio Banco de España está llevándose por delante el Estado autonómico, de paso que se carga, por ejemplo, las cajas de ahorros. De una tacada, elimina importantes instrumentos de desarrollo regional, con sus defectos pero también con sus virtudes, y reduce casi a cero las competencias financieras de las autonomías que se quedan sin cajas y de aquellas otras que pasan a compartirlas con otras comunidades, mediante fusiones forzadas por las circunstancias.

Hay más cosas todavía: también acción-reacción. La TV-3 acaba de emitir un programa especial de casi una hora y media, titulado 'Adéu, Espanya?', que no deja de ser un alegato a favor de la independencia de Cataluña, sobre la base de la viabilidad económica de la secesión. Cuando menos, no deja de ser curioso que sea la economía la que aflore los instintos políticos más radicales del españolismo y el independentismo.