Pánico a perder el control
lunes 07 de junio de 2010, 20:42h
La salida de pata de banco del consejero de Gobernación y ex vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, sobre la fusión de las cajas andaluzas solo se entiende por un arrebato de pánico por perder el control de estas entidades, en manos socialistas desde hace más de dos décadas. La frustración sobre el fracaso de la fusión entre Unicaja y Cajasur ha puesto en evidencia a los socialistas que ven como no sólo se les deshace su deseada "caja única", sino que, al final, su portavoz financiero, Braulio Médel, se queda practicamente como estaba, más solo que la una. Además, el hombre que colocaron para que Cajagranada se uniese también a sus propósitos, Antonio Jara, también les ha salido rana al no querer saber nada de Unicaja y buscarse sus socios fuera de la comunidad. Al final tendrán que tratar de convencer a Antonio Pulido para que Cajasol pueda ser la única candidata -Cajajaén no parece contar mucho en toda esta historia- a formar esa gran caja única que cada día parece más lejana. Y Pulido, visto lo visto con Caja Guadalajara, no parece muy dispuesto a ceder ante las pretensiones de Griñán y Médel.
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