ZP y FG cabalgan juntos (por el momento)

El ‘revival’ socialista era de aúpa. Los ex se mezclaban con otros ex, a los que no habían visto desde años atrás. Encantados de reconocerse, más canas, más años, viejas rencillas puntuales seguramente olvidadas tiempo ha. Allí estaba Felipe González, el lógico cabeza visible de los veteranos, desmintiendo distancias con Zapatero (bueno, no desmintiéndolas del todo), pero asegurando que, en tiempos de crisis, cierre de filas de la militancia, como una piña. Tiene acumuladas grandes dosis de energía este cuasi septuagenario entregado, lástima, a poderes foráneos.

Era la de este jueves la canción del largo, demorado, lento, adiós al poder, aprovechando una conmemoración como la de los cien años de la creación del grupo parlamentario socialista por Pablo Iglesias, tiempos pasados fueron mejores y todo eso. 

    Últimamente nunca me abandona la sensación de que Zapatero ha comenzado a despedirse. A lo grande, eso sí; haciendo ver que se quema a lo bonzo al servicio de España, sin importarle que haya o no elecciones dentro de unos meses. Me parece que la mayoría de los políticos socialistas veteranos de la guerra del 82 congregados este jueves en el salón de columnas del Congreso de los Diputados andaban con una sensación parecida a la que yo podía compartir con algunos de mis compañeros coetáneos, testigos de tantas batallas parlamentarias y políticas: una era se está acabando, otra –quién sabe bajo qué parámetros— va a comenzar. Pero será, en todo caso, sin José Luis Rodríguez Zapatero. Por cierto que en el acto-revival no ví a algunos/as de los que se citan como posibles aspirantes a la sucesión del líder.

Fue un acto extraño el de la Cámara Baja este jueves. Flotaba un vaho de nostalgia entre aquellas gentes llenas de pasado, de dignidad, de escepticismo. Pues eso, repito: que tiempos pasados fueron mejores, y todo eso. O no, que diría Rajoy, alguien totalmente ajeno a este viaje al ayer...

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