“Ardor de estomágo” es el nombre del grupo “punk” segoviano que acaba de saltar a una dudosa celebridad como intérprete de la canción “Una historia real”, cuya letra vilipendia de principio a fín al Rey don Juan Carlos y a la institución monárquica.
Y ardor de estómago es lo que, como poco, tendrá el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, a la vista de la tormenta desatada, no por dicha “composición” musical, sino porque la misma forma parte de un CD editado por el ayuntamiento que preside. Lo peor de todo es que el episodio no obedece a ningún descuido o negligencia, de forma que el grupo “punk” colará esa letra en la grabación sin que nadie se percatara de ello. No es el caso. El disco incluye una selección de grupos y canciones participantes en la IV Muestra de Música Joven patrocinada por el Ayuntamiento.
A partir de ahí el equipo de gobierno municipal socialista que preside el independiente Arahuetes no se da por concernido ante el escándalo que ha suscitado al canción. Se lava las manos recordando que las bases del certamen hacen responsable a cada grupo de sus canciones e invoca la “libertad de expresión” y la “creatividad musical”. Frente a ello está la posición, muy extendida tanto a nivel mediático como ciudadano, de quienes consideran que, en cuanto patrocinador del disco, el ayuntamiento ha sido cooperador necesario de un ultraje a la Corona por el que no puede eludir tan fácilmente su responsabilidad política.
Como poco se espera hoy una mínima disculpa y rectificación por parte del alcalde Arahuetes, quién, para mayor inri, preside la Fundación don Juan de Borbón.
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