Con motivo de esta operación, denominada 'Andrómeda' e iniciada en Cantabria, se han desmantelado también tres laboratorios de procesamiento y adulteración de droga y se han intervenido cerca de 17 kilos (16,5 kg) de cocaína, la mayor parte de ellos ocultos entre cacao, con los que se podrían haber fabricado unas 132.000 dosis.
Además, la droga llegaba a nuestro país por avión de dos formas distintas: en líquido, dentro de botes de champú, y en polvo, en maletas cuya fabricación se efectuaba con la propia droga ya oculta en un doble fondo, lo que es algo "novedoso".
Igualmente, se han incautado 1.100 euros falsos y material para la falsificación de billetes de 20 euros. Además, en el momento de su detención, los miembros de la red -diez de los cuales están ya en prisión y el resto en libertad con cargos- trataban de vender por más de un millón de euros una obra de la escuela italiana del siglo XVI o XVII de autor desconocido y que hacían pasar por un cuadro de Goya.
En concreto, la red operaba, además de en Cantabria, en Madrid, Valencia, Vizcaya, Vitoria, Asturias y Valladolid, y la investigación se inició en el pasado verano, cuando el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Cantabria sospechó de un establecimiento de hostelería de la región, ubicado en la localidad de El Astillero, y regentado por un colombiano, que presuntamente se dedicaba a la distribución de sustancias estupefacientes en su negocio.
Además, junto con un vecino de Santander, distribuía estas sustancias en clubs de alterne de la propia Cantabria y Valladolid, Vitoria y Vizcaya, según informaron hoy, en rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez; el coronel jefe de la Guardia Civil de la Comunidad, Justo Chamarro; y el teniente jefe del EDOA, Luis Miguel Cerrada.