La reforma laboral que aprueba este miércoles el Consejo de Ministros extraordinario convocado ad hoc tiene un padre muy definido: José Enrique Serrano, jefe del Gabinete del presidente del Gobierno, por encargo directo del propio Zapatero.
A Serrano le encargó el 'jefe' que coordinara personalmente los trabajos para la elaboración del decreto ley de medidas para reducir la dualidad y la temporalidad del mercado de trabajo, que lo debía tenía culminado para este 16 de junio en el caso de que no se llegara a un acuerdo con sindicatos y empresarios -que ya se sabía que no se iba a llegar.
Serrano se puso manos a la obra y coordinó los trabajos con el director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Javier Vallés, con el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, y con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado. Así, pues, la reforma que este miércoles aprueba el Gobierno es obra directa de José Enrique Serrano.