La Junta se reserva el veto al SIP de Caja Madrid y dice no estar "satisfecha" con unos logros menos ambiciosos

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, advirtió ayer de que el Ejecutivo regional se reserva el derecho al veto de la adhesión de Caja Segovia y Caja de Ávila al SIP con Caja Madrid, Bancaja y otras entidades hasta examinar aspectos como la representatividad de las dos cajas en el nuevo grupo o los efectos en empleo y cierre de oficinas.

En respuesta a una cuestión formulada por el portavoz del Grupo Mixto, Joaquín Otero, Herrera, quien se pronunció ayer por primera vez sobre la decisión tomada el pasado lunes por los consejos de administración de Caja de Ávila y Caja Segovia, trasladó su "respeto" a los acuerdos de ambos órganos pero recordó que hace casi dos años las dos entidades rechazaron un SIP con las cajas de la Comunidad por considerar que "estaban mejor solas".

"Ahora aceptan uno con entidades de fuera", señaló Herrera, quien apuntó que, pese a que el nuevo grupo será el primero de España en dimensiones, las dos cajas de Castilla y León estarán representadas "en proporciones pequeñas", por lo que advirtió de que la Junta examinará su futura representatividad en los órganos de la nueva entidad así como sus efectos en materia de empleo y cierre de oficinas, ya que -añadió- el nuevo grupo requerirá de un "importante" montante con cargo al FROB.

Antes de referirse a los otros dos procesos abiertos en la Comunidad, el presidente de la Junta reconoció que, "sinceramente" y "a día de hoy", la Junta no puede "sentirse satisfecha" con los objetivos que se van consiguiendo dado que los iniciales eran "más ambiciosos" aunque rechazó despreciarlos debido al "ejercicio de  responsabilidad, inteligencia y trabajo de muchos" y al hecho de que la actual es una "primera fase de reestructuración" a la que se sumarán "nuevos episodios, necesidades e integraciones", informa ep.

"Se ha avanzado mucho", aseveró antes de precisar que existen procesos aún abiertos, que existe la "necesidad" de respetar la autonomía de las entidades y antes de advertir de que, no obstante,  se "seguirá trabajando" y que la Junta ejercerá sus competencias y las animará a que se impliquen con la Comunidad.

Tras recordar, en este sentido, su deseo de haber abordado una integración "hacia dentro" para estar "mejor preparados" de cara a posibles alianzas exteriores, Juan Vicente Herrera calificó de "extraordinariamente positiva" la decisión de Caja España y Caja Duero, valoró el "esfuerzo y responsabilidad" de sus órganos de gobierno y trabajadores y recordó que será la séptima del actual mapa así como el "único gran grupo regional con vocación de servir al conjunto de las nueve provincias".

A continuación, en octava posición del mapa financiero nacional, se sitúa Banca Cívica, SIP autorizado ya por la Junta y del que forma parte Caja de Burgos con el apoyo "unánime" de su Consejo de Administración -"no pueden decir otras lo mismo"-  y que, precisó, no precisa de los recursos extraordinarios del FROB.

Por su parte Otero, quien calificó de "controvertido" el tema del ejercicio del derecho de veto del SIP con Caja Madrid y Bancaja,  solicitó a la Junta que "mire con lupa" el protocolo aprobado y le instó a que utilicen el derecho de veto si entiende que la operación no beneficiará a la Comunidad.

Otero, quien consideró "malos" lo acuerdos de las entidades de Ávila y Segovia, recordó que la ley de Cajas de Castilla y León tiene un objetivo "claro" basado en la necesidad de que las entidades contribuyan al desarrollo social y económico de su ámbito de actuación cuando ninguna de esta dos cajas estará presente en los órganos de decisión del nuevo grupo.