El stress

   ¡Qué alivio saber que los bancos españoles, al menos los dos grandes no sufren de estrés! Medio país está estresado con un paro acuciante, una deuda desbordada, un déficit que se sale de los gráficos y una economía familiar hundida hasta límites insospechados,  pero la banca resiste y además hay que decirlo y repetirlo muchas veces. Es una gran noticia que le ha dado un pequeño balón de oxigeno al Gobierno, un respiro en medio de la asfixia general. El Santander y el BBVA son los bancos europeos que mejor nota han sacado en lo que se llama "test de stress" que sirve para medir el nivel de solvencia de las entidades financieras. Todos nos hemos alegrado mucho y el Gobierno más porque le ha permitido sacar pecho y hacerle una pequeña  "pedorreta" a esa mala del cuento, a la bruja piruja de Angela Merkel que nos esta haciendo la vida imposible.

   Es curiosa la vida y la política mucho más. Resulta que el pasado lunes la misma Merkel nos puso en el disparadero, una vez más, al afirmar que nuestro país  disponía del  "paraguas" del fondo de rescate y solo tres días después le hacía una carantoña a Zapatero apoyando las medidas que está tomando España, incluida la Reforma Laboral. Gracias a eso nuestro flacucho presidente pudo poner el broche final a la presidencia española un poquito más erguido y sin tener que agachar la mirada. La película de estos seis meses de horror ha llegado a su fin y, aunque ha pasado con más pena que gloria, todos  en el entorno de Moncloa respiraran más tranquilos. No es lo mismo que la película acabe mal a que se muera el protagonista y este no ha sido el caso, aunque se encuentre moribundo.

   Lo bueno es que nuestros bancos no tienen stress, aunque si no lo tienen una se pregunta por qué las entidades financieras españolas han tenido que pedir al Banco Central Europeo nada menos que 86.000 millones de euros el pasado mes de mayo. Dicen las malas lenguas que lo que están haciendo es salir a auxiliar al Gobierno, acudiendo a las subastas de deuda del tesoro y comprar los títulos que no se pueden colocar entre los inversores extranjeros. La trampa estaría en que estas compras de deuda estarían financiadas por el BCE, que presta dinero a los bancos a un tipo muy inferior. Como diría un castizo bien está lo que bien acaba y si con estas trampillas nos vamos defendiendo y además no nos pillan mejor que mejor.

   Lo bueno es que nuestros bancos no tienen estrés y no lo tienen porque los políticos se cuidan muy mucho de que no se pongan de los nervios, aunque al común de los mortales esos mismos bancos  nos tengan literalmente asfixiados y su grifo de crédito familiar y empresarial siga cerrado a cal y canto. ¡Así es la vida unos con tanto stress y otros con tan poco!