Desaparecería el Barça

Viendo jugar el otro día a varios futbolistas catalanes formando parte de la Selección Española de Fútbol entré en profundas cavilaciones. ¿Qué piensan los gobernantes catalanes de estos deportistas que defienden los colores de España? ¿Los consideran buenos futbolistas pero malos catalanes? Ellos mismos, ¿se consideran españoles de derecho, de especiales derechos por representar a España?

Personalmente me gusta que la selección española de fútbol esté formada por futbolistas de Cataluña, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Canarias, Valencia, Madrid y demás. Forman parte de un puzzle que encaja perfectamente bajo la dirección, ahora, de un salmantino.

Otra reflexión que me hice fue políticamente lamentable.  Lástima que el Fútbol Club Barcelona, el Barça para la gran afición, pueda debilitarse, minusvalorarse, depreciarse y al final disolverse como consecuencia del Estatuto de Cataluña que se proponga y se apruebe. Doña María Emilia Casas Bahamonde (¡), Presidenta del Tribunal Constitucional, está madurando las consecuencias. Si Cataluña es declarada una nación, consecuentemente se considerará una nación no integrada en la nación española y querrá su ansiada independencia. Por tanto el Barça no podrá seguir interviniendo en la Liga Española de Fútbol.

Todos sabemos que la Liga Española se juega entre equipos de las diferentes provincias españolas, pero no puede intervenir en la liza un equipo de otra nación. Y si Cataluña logra serlo, el Barça se borra automáticamente de la competición. El presidente Villar, que tanto sabe de “fúrbo”, lo podrá atestiguar a la vista de la normativa legal.

De tal modo que el club de la nación catalana, poseedora, al fin, de territorio, bandera, himno e idioma propios, tendrá que organizarse una liga adecuada a la situación, compitiendo con equipos de sus cuatro provincias, Barcelona, Tarragona, Gerona y Lérida (las nombro en castellano ante el temor de cometer algún error ortográfico al escribirlos en catalán: no sé, por ejemplo, cómo se dice Tarragona en la lengua del gran poeta Jacinto Verdaguer). A estos nombres provinciales habrá que añadir otros equipos patrocinados que, supuestamente, se llamarán el Espetec Fútbol Club, el Butifarra Sport y la Fuet Unión Deportiva. Estos equipos serán necesarios para hacer una tabla, no gastronomita, sino futbolera.

El Barcelona se hartaría de ganar y los aficionados se cansarían de ver una goleada tras otra. El Barça, entonces, trataría de minimizarse para ponerse a la altura de las circunstancias y acabaría apocándose por la costumbre de vencer a contrarios de inferior categoría, pero sin mojar en la Liga Española.   ¿Saben esto sus ciento y pico mil socios?

José Delfín Val. Periodista y escritor.