Fría acogida general, porque como decimos, fue un discurso sin concreciones. Sin embargo, El presidente de la patronal CEOE,
Gerardo Díaz Ferrán, lo ha respaldado al calificarlo como "serio" y "coherente", y dijo que "desde el punto de vista empresarial, nos ha gustado".
Como prioridad a resolver en primer lugar,
Mariano Rajoy menciona la reducción del déficit del sector público. "Es importante señalar que la Unión Europea nos fija las cantidades del recorte, pero no en qué partida hay que realizarlas. Esa decisión ha correspondido, sólo y exclusivamente, a la voluntad política del actual Gobierno", explicó al foro económico reunido ante el líder del PP. Pero en lugar de precisar qué medidas y partidas adoptaría su equipo de gobierno, recalcó que "no podemos mantener tres, y hasta cuatro, Administraciones actuando y gastando sobre un mismo asunto", sin especificar cuáles. Así, reclamó una "cura de adelgazamiento" para las administraciones públicas, pero sin cuantificar ni dónde los recortes.
Para los problemas financieros la receta es que la normativa contable y la regulación deben lograr que las entidades valoren adecuadamente sus activos. "Éste es el principal problema de la banca en todo el mundo y España no es una excepción. De poco sirve recapitalizar las entidades y reestructurarlas si no se reconocen las pérdidas latentes que hay en el balance. En este sentido, "es positivo el aumento de las provisiones sobre la cartera de activos inmobiliarios", ha asegurado.
Como medida concreta ha propuesto que sería oportuno vincular el uso de los recursos públicos que utilice el sector al saneamiento de sus activos. "Una visión más realista de la situación de las entidades llevará a recapitalizar a las que lo necesiten", ha afirmado al respecto Rajoy.
Para las cajas de ahorro, un tema en el que supuestamente llegó a un acuerdo con José Luis Rodríguez Zapatero, aunque el líder del PP recordó que después de la reunión no volvió a ser consultado, pidió la facultad de capitalizarse para dotarse de mayores recursos, que se mejoren los SIP y la incompatibilidad de cargos.
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Resolver la competitividad
La competitividad, el problema endémico de la economía española, requiere en opinión de Rajoy,
retocar seis sistemas: el educativo, el mercado de trabajo, fiscal, mercado de la energía (apuesta por el
mix), reformas institucionales (referidas a la justicia), y la unidad de mercado.
En materia educativa, el PP quiere un sistema que eduque "en valores como el trabajo, la disciplina, el esfuerzo, la búsqueda y el reconocimiento de la excelencia", con el castellano como lengua vehicular garantizada,enseñanzas comunes, mantenimiento de cuerpos nacionales de profesorado y reconocimiento de autoridad pública. Además, recomendó un plan de formación profesional con intensa participación de las empresas.
Reforma fiscal: el programa se basa en una rebaja selectiva de impuestos. El PP quiere rebajar el Impuesto de Sociedades sobre todo a Pymes y autónomos; la regularización de balances, nuevas tablas de amortización reivindicando una vez más las rebajas selectivas de IVA en turismo. Una vez más se ha mostrado contrario a la creación de nuevos impuestos o a gravar el ahorro, porque crea "inseguridad jurídica y económica".
Mercado de trabajo: pide facilitar las cláusulas de descuelgue en las empresas, "no sólo en lo salarial, sino en todas las condiciones de trabajo", es decir priorizar los convenios de empresa frente a la negociación colectiva, una reivindicación histórica del Partido Popular,por otra parte, junto a la clarificación de las causas de despido. En este apartado la novedad se centró en el reconocimiento de la formación continua como un derecho de los trabajadores con la creación de una cuenta de formación asociada al número de cotización de la Seguridad Social.
A la cita no faltaron Florentino Perez (ACS), Luis del Rivero (Sacyr), José Manuel y Juancho Entrecanales (Acciona), Baldomero Falcones (FCC) o Iñigo Meiras (Ferrovial). Estaba también el consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca, al que acompañaba Víctor Urrutia como vicepresidente de Iberdrola. No estuvo presente el presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán ni el número uno de Telefónica, César Alierta.
Del mundo financiero, los asistentes más destacados han sido el ya citado Alfredo Saenz y su homólogo del BBVA, Angel Cano, que también cubrió a su jefe Francisco González, presidente del segundo banco del país. Sí estuvieron presentes el presidente de Cajamadrid Rodrigo Rato y el de Bancaja, José Luis Olivas.No faltó fue el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, acompañado por su cuñado y presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández. También quiso estar presente el presidente del Circulo de Empresarios, Claudio Boada, asi como el presidente de la patronal bancaria (AEB) Miguel Martín. Y apareció el responsable de las Cámaras de Comercio y ex ministro del PSOE, Javier Gómez Navarro, que llegó acompañado por el diputado del PP, Vicente Martínez Pujalte.
Entre el resto de los asistentes otros empresarios como Juan Jose Hidalgo (Viajes Halcón), Enrique Cerezo (Atletico de Madrid), Juan Carlos Ureta (Renta 4), Luis Atienza (REE), Ignacio López del Hierro (Thesan), Eduardo Montes (Ferroatlántica), Ignacio Gutiérrez (Citigroup), Luis Isasi (Morgan Stanley), Jaime Alonso (Banca Leonardo) y Juan Iranzo (IEE).
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