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La gran ocasión para demostrar que no es cobarde, inepto o perezoso

lunes 19 de julio de 2010, 08:30h
Según las encuestas Rajoy ha vuelto perder por quinta vez con Zapatero en el Debate de la Nación. Sin embargo la realidad es que han perdido los dos oponentes.

Probablemente la principal razón de la derrota es que Rajoy critica pero no propone.  Sin duda los ciudadanos valorarían mucho más al líder de la oposición si supieran que quiere hacer si llega a la presidencia del Gobierno

El discurso de Rajoy en este último debate ha tenido como latiguillo, en vez del ya clásico “váyase Sr. González”, el novedoso “disuelva las cámaras y convoque elecciones ya”.

Por datos de encuesta también sabemos que más de la mitad de los españoles rechazan la idea de convocar elecciones anticipadas.

Por tanto, va a ser difícil que Rajoy se salga con la suya, pues no es probable que Zapatero tenga ganas ni intención de disolver y menos aún cuando se siente respaldado en este tema por la opinión publica.

Pero afortunadamente para el candidato popular, en el reglamento del Congreso está la figura de la moción de censura CONSTRUCTIVA.

Pero Rajoy sabe que si presenta una moción de censura es más que probable que la pierda, pues no obtendría suficientes apoyo en la cámara y por ello no la presenta.

Creo recordar que en el pasado hubo dos mociones de censura Una la de González a Suárez en los 70 y más tarde la de Hernández Mancha. Los dos sabían que dijeran lo que dijeran perderían la moción, pues al igual que ahora no tenían suficientes apoyos en la Cámara, pero las presentaron y dijeron lo que tenían que decir para que la opinión pública se enterara de que es lo que pensaban hacer si llegaban al Gobierno. En el caso de González salió bien la jugada y aún perdiendo se posicionó como una alternativa clara. En el caso de Hernández Mancha, pese a su buena voluntad y su valentía, lo llevó al fracaso pues entre González y sus ministros se lo merendaron. Recordemos que en la moción de censura el candidato no tiene límite de tiempo y debe de exponer su programa que puede ser contestado y criticado por el presidente del Gobierno o por cualquiera de los ministros.

Podría decirse que las mociones de censura sirven mucho más para posicionarse y poder explicar un programa ante la opinión publica que para realmente ganarla y desalojar al Gobierno.

¿Pero por qué no la presenta Rajoy? ¿Por qué se aferra a no presentar la moción de censura?  Si en su partido la Sra. Cospedal dice que Rajoy ganó el debate, si la presentara con brillantez y expusiera su programa y convenciera a muchos españoles que no saben que pensar de él; aunque perdiera daría igual, pues se legitimaría como  jefe de la oposición y candidato a presidente de gobierno.   

Pero aunque lo políticamente correcto sería presentarla, no lo hace y no se sabe si es porque se siente incapaz de preparar un programa, porque como dicen las malas lenguas es perezoso, otros directamente dicen que es vago. Otra razón y no queremos creérnosla es porque realmente es inepto y no sabe qué decir. Y, por último, lo que sería peor, porque no tiene la valentía necesaria para enfrentarse dialécticamente al gobierno y presidente que tanto denosta presentando un programa propio.

También puede ser un problema de estrategia. Si haciendo el don Tancredo va ganando en las encuestas para que meneallo. Lo mejor es seguir como ahora que no se sepa si va o viene. Pero queda mucha legislatura por delante y con dos golpes de suerte para el Gobierno (y Zapatero tiene baraka) esa estrategia se puede ir al traste.  

Si Rajoy en las vacaciones, en vez de pasarse el mes de agosto jugando al dominó en Sanjenjo, se dedicara a preparar la moción de censura, podría presentarla al comienzo del nuevo curso político y animar el panorama.

La ocasión la pintan calva.

¿Será capaz de hacerlo? Si lo hace, enhorabuena. Si no, por favor deje de pedir elecciones anticipadas.
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