Unos 80 sindicalistas de CC.OO, UGT y Csica se manifiestan contra la reforma de la Ley de Cajas

Alrededor de 80 sindicalistas de las formaciones CC.OO-Confia, UGT y CSICA se manifestaron ayer frente a la Delegación del Gobierno en Valladolid para protestar contra la reforma de la Ley de Cajas (Lorca) que, según ellos, "amenaza con modificar la naturaleza jurídica" de las mismas y "la pérdida de su propiedad social" e incluso puede suponer su "desaparición".

   Los sindicatos, en un manifiesto que han repartido entre los medios, lamentan además que la reforma obvie medidas que, a su juicio, podrían permitir la continuidad del modelo social que representan las cajas, como "mantener el control de estas en manos de representantes de la sociedad, limitar los derechos políticos de las cuotas participativas o articular los SIPs a través de una caja como sociedad central".

   Por otra parte, CC.OO-Confia, UGT y Csica, que suman más de un 80 por ciento de la representación sindical en el sector de cajas de ahorros, expresaron su "indignación" con la forma de elaboración y aprobación del Decreto, "marcada por el oscurantismo", al tiempo que afirmaron su "firme compromiso" con la viabilidad económica de las cajas, su modelo social y el empleo y las condiciones laborales de sus trabajadores, informa ep.

   El secretario general de CC.OO-Confia, Jesús Olivar, manifestó que aunque están de acuerdo en algunos aspectos de la reforma, se tendría que posibilitar que "los entes centrales de las integraciones sean agrupaciones de cajas" y, por otra parte, se debería eliminar "la obligatoriedad de que si las cuotas participativas superan el 50 por cierto las cajas tengan que convertirse necesariamente en fundaciones".

   Por su parte, el secretario sectorial de Ahorro de UGT Castilla y León, Juan Antonio Gutiérrez Zorrilla, expresó que dado que mañana "convalidan el Decreto", no habrá "muchas oportunidades de poder protestar más contra esta barbaridad".

   Gutiérrez Zorrilla reconoció que la reforma de la Lorca "acaba con la naturaleza fundacional de las cajas", y supone su "desaparición definitiva", ya que "si se pueden emitir cuotas participativas con derechos políticos, podrán estar sentados en los órganos de gobierno los que compren esas cuotas", por lo que "el 50 por ciento lo puede controlar incluso una sola persona o institución, que puede ser un banco".

   De este modo, "las cajas al final se van a quedar como meras fundaciones que van a gestionar un patrimonio que les dará alguien para hacer obras sociales", opinó.