Más madera es la guerra. Que decía Groucho Marx con sus hermanos en el Oeste. Y a la guerra ciclista del Tour, tan lógica, se ha unido ahora la mediática, tan ilógica, por el hecho de que Alberto Contador consiguiera el maillot amarillo merced en parte a una avería de Andy Schleck. Y se han disparado las hipocresías y ese especial cariño que nos tienen parte de los franceses a los españoles, sobre todo cuando les damos sopas con onda, cuando les humillamos con nuestros continuos 'annus mirabilis' en éxitos deportivos, como ocurre últimamente mientras ellos sufren sus 'annus horribilis'. El caso es que la batalla de las declaraciones y tomas de postura se ha abierto a tope, y la mayoría de ellas, aunque no las más importantes en contra del 'campeonísimo' de Pinto. Que hizo lo que tenía que hacer: responder al ataque del hasta ese momento maillot amarillo, el luxemburgués Schleck con otro ataque. Supiera o no de su avería, quizás eso sea lo menos importante -aparte de que ha tenido la insólita y caballeresca deferencia de pedir disculpas en un vídeo-, su obligación era responder al 'démarrage' de su rival. Como se ha hecho toda la vida.
Y si éste por mala suerte o impericia al manejar los cambios sufre una avería, pues allá él. Entre otras razones porque, como las caídas, son circunstancias que forman parte de la carrera, de que los juguetones hados del destino decidan influir en la competición de una u otra manera. La obligación de Contador era seguir tirando del grupo y la de Schleck intentar cogerle. Máxime cuando por delante del español iban dos de los también aspirantes a la victoria final de la ronda gala, Denis Menchov y Samuel Sánchez, ¿Qué iba a hacer Contador, dejarlos que se marcharan y le superaran en la general? ¿porqué no se critica que ellos no esperaran? Pues muy fácil: porque las eternas reglas del ciclismo son así. Cual muy bien han defendido dos grandes campeones, franceses para más señaas, y con decenas y decenas de títulos en sus alforjas, Bernard Hinault y Laurent Jalabert, que rápidamente han salido en clara defensa de Contador al respecto. Lo que no ha hecho el vanidoso Lance Armstrong, con su odio eterno hacia el español, mayormente tras las humillaciones deportivas en el Tour de 2009 que éste le infringió. Según el demagogo ciclista heptacampeón de la ronda gala, Contador debió esperar. ¡Qué cara! Porque en la edición de 2003 de la carrera, otro español, Joseba Beloki, el único que le atacaba y tenía capacidad de destronarle, lanzó un demoledor ataque en la novena etapa que a duras penas pudo seguir Armstrong, con la inmensa suerte para él de que el español se cayera unos metros delante, hasta el punto de que el yanki estuvo a punto de atropellarle. ¿Paró Armstrong ante la gravedad del percance del que salió su rival con varios fracturas? Quia. Aprovechó para pedalear más fuerte, su famoso 'molinillo', y quitarse a su único enemigo de entidad. Y ahora critica a Contador: hay que ser mala persona.
Sin ir más lejos: en este mismo Tour sí que se paró el de Pinto en la etapa belga de Spa cuando a consecuencia de tantas caídas uy tanta desorganización, tanto Andy como su hermano Franck iban casi a tres minutos y Contador se echó el pelotón a las espaldas y lideró que se les esperase; todo un comportamiento ejemplar. Sin ir más lejos, y por el contrario ¿paró el ahora afectado Schlek en la etapa del pavés cuando Contador sufrió otra avería que al final le costó unos segundos de diferencia? . No, aprovechó par atacar, lo que no es criticable ni fue criticado por nadie de los medios deportivos, ya que todos saben cuáles son las reglas del juego. ¿porqué ahora ese revuelo, en el que hasta ha participado la ministra gala de Deporte, Rama Yade, que no debe tener otra cosa de que preocuparse -por ejemplo la gran imagen que dieron los 'bleus' en el Mundial futbolero, por ejemplo-? ¿porqué? Pues muy sencillo: es la envida que despiertan los supercampeoníimos en general y los españoles en particular en la Francia de la perdida 'grandeur', ¿verdad Nadal?, Máxime cuando los franceses llevan tres lustros sin ganar su carrera y los cuatro últimos han sido españoles, dos de ellos para Contador. y todo apunta que este será el quinto para la armada ciclista 'roja'. Y no lo va a ganar por esos escasos segundos de renta, sino por mucho más, bien en el Tourmalet este jueves o en la contrarreloj del sábado. Esa será su mejor defensa. demostrar que el más grande de los corredores actuales sigue siendo el mejor en las grandes/grandes: Giro y Vuelta, que ya ha ganado también , y Tour, cuyo maillot amarillo se va a enfundar por tercera vez. Ladran, luego cabalgamos...
Si (
No(
