Dos temas, uno de interés económico del más importante nivel y el otro, sustancial en lo político migratorio, están en la mesa de los comentarios en estos momentos en nuestro país.
De suma necesidad la determinación que tomó el Banco de México que dirige el doctor Agustín Carstens, para limitar los excesivos cobros que en diferentes niveles, estaban incurriendo algunos bancos, en detrimento de millones de sus cuentahabientes.
Cobros por retiro de efectivo o por consulta de saldos, lo cual no pasa en ningún país de los integrantes de la OCDE , de la cual formamos parte, ocurría sin problema. Se supone que un servicio bancario eficiente, es condición necesaria, para el sano desarrollo de la economía de un país, en este caso el nuestro.
Hay que comentar que entre las desproporcionadas “comisiones” que cobraban en los bancos que operan en México y que ahora no se podrá o se restringe por parte de instituciones de crédito estas transacciones, está el no realizar cobro de comisiones por retiros de efectivo, consultas de saldo, depósitos en cuenta y pago de créditos, en ventanilla y en cajeros automáticos operados por las propias instituciones de crédito que lleven la relación con el cuentahabiente.
Asimismo se limitan las comisiones que podrán cobrarse por intento de sobregiro, por emitir un cheque sin fondos. Su límite será la cantidad que resulte menor de: a) el monto del intento de sobregiro o, b) el importe que la entidad financiera determine y solicite registrar en el Banco de México, sujetándose a lo dispuesto en la ley.
También se limitan las comisiones por no pagar un crédito a tiempo; el límite será la cantidad que resulte menor de: a) el monto del pago incumplido en el periodo correspondiente o, b) el importe que la entidad financiera determine y solicite registrar en el Banco de México, sujetándose a lo dispuesto en la ley.
Igualmente se restringirán de manera razonable las comisiones por no mantener un saldo mínimo requerido en la cuenta de depósito; su límite será la cantidad que resulte menor de: a) el monto del incumplimiento, o b) el importe que la entidad financiera determine y solicite registrar en el Banco de México, sujetándose a lo dispuesto en la ley.
Asimismo se prohíben los cobros de comisiones por pago extemporáneo de créditos cuando en el mismo periodo se cobren intereses moratorios.
No habrá cobro de comisiones por no utilizar durante un año calendario la tarjeta de crédito si durante el mismo periodo se cobra una comisión por anualidad o algún otro concepto equivalente.
Tampoco se cobrarán comisiones a los clientes que liquidan un crédito hipotecario por las gestiones que las entidades financieras realicen para que se proceda a la cancelación de la hipoteca en el Registro Público de la Propiedad. Sólo se podrá cobrar una comisión por operaciones de transferencia de fondos y domiciliación, y esta la cobrará la institución donde se origine la operación. Tal puede apreciarse las modificaciones a las operaciones en la banca de nuestro país, son importantes.
Por el lado político migratorio, de no detenerse a tiempo y entrar en vigor este jueves 29 de julio la xenófoba y racista “Ley Arizona”, sin lugar a dudas que será tema de muchos debates, disquiciones y protestas por parte de México y los mexicanos que habitan en Estados Unidos y quienes con su trabajo esforzado han contribuido sustancialmente a la grandeza de la primera potencia del mundo.
Por ello es de esperarse que la juez federal Susan Bolton detenga la puesta en vigor de la ley de Arizona que criminaliza a los indocumentados en el estado y cuya vigencia esta prevista para este jueves 29 de julio. Bolton estudia las demandas interpuestas contra la ley SB 1070 por el Departamento de Justicia a nivel federal y organizaciones de derechos civiles a nivel nacional con el fin de evitar que la ley entre en vigencia.
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