www.diariocritico.com

Tres años de restauración

La Alhambra exhibe los leones restaurados

La Alhambra exhibe los leones restaurados

jueves 29 de julio de 2010, 16:47h

Todo el proceso, según manifestó el consejero de Cultura, Paulino Plata, ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros, no sólo destinados a la rehabilitación de las figuras, sino también a la restauración de la taza de la fuente y en los trabajos de excavación en el patio. El consejero ha animado a la ciudadanía a visitar la muestra inaugurada ya que será "un oportunidad única" para disfrutar de cerca de los leones antes de que vuelvan al Palacio.

   El Patio de los Leones y su fuente, núcleo central del conjunto de los Palacios Nazaríes, es el lugar donde se concentra con mayor esplendor la refinada sensibilidad de sus creadores y, al mismo tiempo, la imagen más conocida y simbólica, no sólo de la Alhambra, sino de la ciudad de Granada.

   El transcurso del tiempo, los agentes atmosféricos, las reformas realizadas e incluso la acción humana han deteriorado de forma notable un conjunto caracterizado también por su fragilidad. La fuente, por su propia funcionalidad como surtidor, ha sufrido además diversos deterioros derivados del  permanente fluir del agua.

CONTEXTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO

   El Palacio de los Leones, la obra emblemática del sultanato de Muhammad V (1354-59 y 1362-91), se llamaba en los textos árabes el Riyad (Jardín). El nombre con el que se reconoce universalmente a este palacio de la Alhambra se debe a la fuente situada en el centro del patio, una taza dodecagonal que simula descansar sobre el dorso de las figuras de doce leones, toda ella tallada en distintos bloques de escogido mármol de Macael.

   Esta escultura de perlas, como la cita el poema que discurre por el borde exterior de la pila, centra funcional y simbólicamente todo el programa estético del Palacio siguiendo un imaginario eje poético que lo atraviesa de Norte a Sur y que integra agua y jardín con arquitectura.

   La fuente tuvo un ingenioso sistema hidráulico que le permitía mantener en la pila un nivel constante de agua, relatado mediante metáforas en la qasida (poema) de doce versos compuestos para el Sultán por el poeta-visir Ibn Zamrak, que fueron tallados en la taza.

   Los leones, dispuestos de espaldas a la pila, son surtidores que expulsan por sus bocas la plata líquida, el agua, en una actitud simbólica de valor y generosidad. Todos simulan estado de alerta, colas plegadas, orejas enhiestas, mandíbula apretada, actitud serena pero en alerta a la orden de su señor el sultán, como guerreros en favor del Islam.

   La asociación del agua purificadora, fuente de vida, con la imagen del león, guardián del poder, se pierde en los albores de la civilización y está presente de manera alegórica en las tradiciones de las grandes religiones monoteístas. La tradición recoge del oriente islámico el uso de figuras de animales como surtidores, difundida en al-Ándalus a partir del siglo IX.

   Algunos investigadores buscaron su origen en la fuente conocida como Mar de Bronce, del Templo de Jerusalén, descrita en la Biblia (sustituyendo aquí sus doce toros por leones). Sin embargo, figuras de leones como guerreros protectores aparecen en la iconografía mesopotámica desde al menos el Vº milenio a.C. y están presentes en representaciones de las civilizaciones egipcia y babilónica.

   La Fuente de los Leones es imagen de la ciudad palatina de la Alhambra, que todo visitante anhela descubrir; es el vértice sobre el que confluyen gran parte de los valores patrimoniales que nos legaron los nazaríes y la culminación de todo un complejo proceso evolutivo de ingeniería e ideas estéticas que hunden sus raíces en el tiempo.

 

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios