Uribe arremete contra la justicia

Ramírez fue quien compulsó copias a la Fiscalía para que se investigue a Tomás Uribe, hijo del mandatario,  dentro del proceso que se sigue por presuntas influencias en el nombramiento de notarios como pago de favores políticos, específicamente el relacionado con los votos congresistas a favor del proyecto de Ley que permitió la reelección de Uribe en 2006.

Según el Jefe de Estado, el magistrado no tiene competencia para llevar el caso contra su hijo en tanto que está impedido por haber manifestado su desacuerdo y distancia del gobernante. Así mismo, Tomás Uribe emitió un comunicado en el que asegura que se pone a disposición de la Fiscalía para que sea investigado y así “limpiar mi honra”.

"El mismo juez que manifiesta que mi padre es un asesino, es el que me investiga, sin tener competencia para ello.... Respeto total a la Justicia, pero rechazo al proceder del juez que prevarica”, señala la comunicación del hijo del presidente.

La determinación del Supremo de pedir la investigación contra Tomás Uribe se sustenta en declaraciones de varios testigos, entre ellos el ex superintendente de Notariado y Registro, Manuel Cuello Baute, quien aseguró que el hijo del mandatario tuvo injerencia en la asignación de notarías en la ciudad de Tunja a recomendados.

Por ese mismo caso la Corte también abrió investigación previa contra los ex parlamentarios José Darío Salazar y César Mosquera Negret, quienes supuestamente habrían recibido notarías a cambio de apoyo a los proyectos del Gobierno en el Congreso.

La Corte Suprema y la Corte Constitucional en pleno salieron ayer en respaldo del magistrado Ramírez. La Suprema dijo que era su obligación compulsar copias a la Fiscalía y que la decisión no fue personal sino colegiada.


Una semana de pleitos

Ya desde la semana pasada, cuando se conoció la decisión de la Sala Plena, el Jefe de Estado había manifestado su ‘petición’ al juez Ramírez para que "no siga acabando la justicia, suplantándola por el odio. Cuando el juez falla con el odio, prevarica".

"Éstos hijos míos (Tomás y Jerónimo) no han intervenido en nombramientos, contratos, en decisiones del Estado…aseguro bajo la gravedad de juramento", declaró Uribe, y explicó que dentro del proceso que se sigue por el escándalo de la adjudicación de notarías, Tomás cumplió con el trámite hace más de un año.


Un cuento viejo

Esta no es la primera vez que los hijos del presidente Uribe, durante su mandato, resultan salpicados por algún escándalo de corrupción. Ya anteriormente se ha acusado a Tomás y Jerónimo de beneficiarse de negocios personales por decisiones de subalternos de su padre.

Algunos de esos casos han sido por ejemplo, la compra de un terreno en un municipio de Cundinamarca, cuyo valor se multiplicó por lo menos 100 veces en dos años, al quedar dentro de una zona de reglamentación de Zona Franca, avalada por la Comisión Intersectorial de Zonas Francas, del cual hacen parte los ministros de Comercio y de Hacienda

Así mismo, se les acusa de apropiarse del negocio del reciclaje, del cual viven millones de familias colombianas, a través de una licitación presentada por la sociedad Residuos Ecoeficiencia, de su propiedad, que busca hacerse con los permisos para ejercer el oficio.

De otro lado, cabe recordar que la querella presentada por el presidente Uribe no es la única que ha interpuesto ante la Comisión de Acusaciones e Investigaciones de la Cámara, pues en esa misma instancia el mandatario también tiene demandado, por injuria y calumnia, al magistrado César Julio Valencia Copete.