Montilla, Chaves y el problema catalán

Vacaciones no está reñido con leer y pensar. Aunque el ambiente político parece enmudecer que nadie se preocupe: España va bien (antes Aznar lo decía y hoy Zapatero lo repite con reparos) y, si no, Rajoy ya nos sacará del atolladero. Yo tampoco me lo creo pero usted, querido amigo, es libre de creer lo que más le convenza. Pero no puedo evitar una, quizás última,  opinión/reflexión veraniega. Leo en la prensa que se reúnen los señores Montilla y Chaves, parece que para resolver, enderezar, enredar aún más, frenar, diluir, buscar una solución, buscar una no solución, apaciguar a unos, cabrear más a los mismos o marear la perdiz, en relación al “problema catalán” Les elecciones se acercan inexorablemente. El tripartito es como un desconcierto desconcertado. Hay cierto interés en  cargarse a un tercero quizás por aquello de haber mantenido “un poc de seny”. La ultraderecha  poco puede hacer en una nación pacifica (a ratos), tranquila (a ratos) y con tendencia al centrismo de una u otra dirección (a ratos).  Pero: ¿Ante  un problema tan específicamente regional y periférico para España, ubicado en una  nación tan específicamente catalana como es Catalunya,  pueden ambos políticos, eminentes y pertenecientes al mismo partido centralista, no digo resolver sino tan sólo “encetar” una hoja de ruta acertada? La globalización es un hecho real pero difícil de comprender y aceptar pero lo que es imposible de comprender y aceptar es como un Presidente de un Gobierno nacionalista español  puede dejar la solución del nacionalismo catalán, claramente demostrado con la aprobación de un Estatut ninguneado y con una manifestación pacífica,  contundente y mayoritaria, en manos de dos  excelentes personas, llenos de buena voluntad, pero poco enraizados en la nación “protestante”. ¿Por qué dentro de las filas de PSC no hay ninguna mente preclara (y las hay) que recordando a Josep Pallach se decida a decidir lo que el pueblo catalán pide a gritos que se decida en relación a la realidad de sus siglas? Leo de Gabriel Janer, quizás más conocido en Catalunya como el padre de Mari Pau: No soy ateo, yo querría creer…….. Coincidimos. Yo también querría creer……..en España.