El Ayuntamiento de Madrid ha tenido que reponer por cuarta vez en menos de un año la esfera de bronce que pendía de la mano derecha de la figura de Newton en el conjunto monumental de la plaza de Dalí, después de que desapareciese esta misma semana durante la celebración de las Fiestas de San Isidro.
Así lo explicó la Plataforma Ciudadana en Defensa de El Dolmen de
Dalí, que remitió sendos escritos a la Concejalía de las Artes del Ayuntamiento y a la Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad para exigir la instalación de una barrera protectora que "impida el acceso indiscriminado al monumento", según informó el portavoz de este colectivo, Juan Aguilera.
La esfera de bronce integrada en el conjunto monumental que diseñó el artista Salvador
Dalí y que se encuentra erigido en la plaza del mismo nombre, en el madrileño distrito de Salamanca, desapareció el pasado miércoles y fue repuesto este jueves por el Ayuntamiento. El gobierno municipal avisó previamente a los vecinos, que ya habían tenido que notificar su desaparición en tres ocasiones anteriores: en agosto de 2006, la última Nochevieja y la pasada Semana Santa.
"La rápida reposición de la esfera no hace más que enmascarar un problema que sigue persistiendo", afirmó Aguilera, quien añadió que "a la vista de lo sucedido en otras ocasiones, no esperamos que ni el Ayuntamiento ni la Comunidad hagan nada".
Otra de las exigencias que la plataforma reflejó en la misiva es la sustitución de la esfera de bronce por una de granito negro pulido, con el mismo aspecto que el pedestal "ya que esa fue la voluntad de
Dalí" cuando firmó el convenio en 1985 con el entonces alcalde de la capital, Enrique Tierno Galván. "La ciudad de Madrid debe cumplir de forma coherente con la voluntad del artista", declaró Aguilera.
El portavoz de la plataforma declaró que, con motivo del Día Internacional de los Museos, "se les llenará la boca de amor a la cultura" a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, mientras la última obra de
Dalí en las calles de la capital "es desconocida, ignorada, mutilada y expoliada". Para Aguilera, esta actitud responde a un "cinismo puro y duro, y no sólo en campaña electoral, sino en los cuatro años que llevan destrozando la Plaza de
Dalí".
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