Palabra de Gadaffi

El coronel Gadaffi en su visita a Roma ha dejado dicho que Europa debe de convertirse al Islam. La afirmación la ha hecho ante varios cientos de jóvenes cuidadosamente seleccionadas por una agencia de publicidad. Naturalmente las jóvenes  han sido remuneradas por su asistencia al mitin del líder libio.

   Para algunos la actuación de Gadaffi no tiene mayor importancia, es más de lo mismo. Unos porque le tienen por loco, otros por excéntrico, los de más allá porque no creen que sea un personaje serio digno de tener en cuenta. Sin embargo  el coronel lleva décadas gobernando con mano de hierro su país, Libia. Y en el pasado, pongamos que solo en el pasado, estuvo detrás de acciones terroristas. De manera que no es alguien a quién tomarse en broma por más que haga todo un montaje estrambótico cada vez que sale de Libia.

   Más allá del personaje histriónico que él mismo ha creado, está el hombre duro y calculador, el hombre temible, el dictador. Porque es lo que es por más que Occidente haya decidido mirar hacia otro lado perdonándole sus excesos del pasado y el crimen cometido por agentes libios que volaron un avión en pleno espacio aéreo europeo.¿Recuerdan el atentado?

   Ahora Gadaffi es bien recibido en las cancillerías europeas y Estados Unidos también parece haberle perdonado. Pero en Libia nada ha cambiado, continua siendo un país hermético, en el que pocos se atreven a aventurarse precisamente porque allí la única ley es la del coronel Gadaffi.

   Pero volviendo a la afirmación del líder libio de que Europa debe de convertirse al Islam, a mí me parece que no es para tomárselo a broma. En realidad Gadaffi ha dicho en voz alta lo que todos los días líderes islamistas radicales vienen proclamando desde muchos rincones de la Red, de Internet. Y por cierto, España es el primer territorio añorado.

   Cuando algunos líderes islamistas hablan de islamizar Europa lo están diciendo en serio por más que los europeos sonriamos como si se tratara de la ocurrencia de niños traviesos. Pero no son ocurrencias lo dicen en serio.

   A mi sinceramente me entra un escalofrío cada vez que escucho estas afirmaciones. No me las tomo a broma. Y somos las mujeres quienes más deberíamos de temer la amenaza. La libertad, la igualdad de derechos con los hombres, el ser dueñas de nuestro propio destino manejando las riendas de nuestra propia vida, no depender económicamente de nadie más de que nosotras mismas sin estar tuteladas por padres, hermanos  o maridos, no ir un paso por detrás de nadie, no ser ciudadanas de segunda, ser libres con todas las consecuencias... todo esto es lo que nos jugaríamos si las palabras de Gadaffi se hicieran realidad. Por no hablar del retroceso general que eso supondría.

   Por tanto no me parece a mí que debamos tomarnos a la ligera las palabras del líder libio por más que las haya dicho ante varios centeneres de jóvenes a las que previamente se les había pagado para que le escucharan. Una de las grandes debilidades de Occidente es creerse inmune a éste tipo de amenazas  prefiriendo creer que son cosa de locos.