La "gran putada"

En el principio fue el verbo. Nombrar las cosas es tanto como otorgar sentido a su lugar en el mundo. Quizá por eso y, sin caer en la cuenta de la profunda verdad que destilaban sus palabras, Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras, ha bautizado con extraordinaria precisión la huelga general a la que convoca su sindicato en compañía de la UGT de su colega Cándido Méndez.

   Hay razones para oponerse a algunas de las reformas planteadas por el Gobierno -retraso de la edad de jubilación; congelación de las pensiones; facilidades para el despido- pero quienes convocan la huelga, los sindicatos mayoritarios, carecen de credibilidad para liderar ése combate. ¿Por qué?

   Pues porque hasta la víspera del día en el que Rodríguez Zapatero se fue a  Davos(Suiza) para recibir de manos de los poderes fácticos de las finanzas mundiales la cartilla con las recetas para salir de la crisis a la que esos mismos poderes tanto habían contribuido,  Méndez y Toxo, eran asiduos de La Moncloa. Tanto que se hablaba de Méndez como de un ministro sin cartera y no parecía exageración. Tan llamativa contigüidad tenía -y sigue teniendo-, un correlato en algunas partidas económicas que directamente o bajo el epígrafe de fondos destinados a cursos de formación contribuyen a la financiación de los mencionados sindicatos.

   Tengo para mí, como decía, que hay razones para rechazar algunas de las reformas que plantea el Gobierno, pero quienes llaman a la huelga, lo hacen con el pie cambiado. Se les nota a disgusto con el papel. En ese sentido, los vídeos de la UGT ¡echándole la culpa de las reformas al PP! resultan tan reveladores como surrealistas. Como surrealista fue la mascarada que le montaron frente al Banco de España al Gobernador, Fernández Ordóñez, haciéndole responsable de unas reformas que Méndez, mejor que nadie, sabe que llevan la firma de su amigo Rodríguez Zapatero.

   Por estas y otras razones es por lo que Toxo dice que "la huelga es una gran putada". Idea que, sin duda, suscribe Méndez. ¡Quién mejor que ellos -que saben lo que se juegan- para saberlo!