Camino al Arco

Por lo visto este domingo, Behkabab puede darle al Aga Khan un triunfo más en el Arco. Ha hecho el mejor tiempo y aunque Midday ha causado sensación en el Vermaille no parece encaminada a la prueba magna francesa y sí a la Breeders. Mientras Duncan ha sorprendido en el Foy a un lote reducido en una carrera en la que ha destacado más el buen hacer de su jockey que el galope de sus rivales. Wiliam Buick ha completado el fin de semana perfecto ganando el St Leger- Stakes el sábado con Artic Cosmos y robando lacartera a todos con Duncan. Otro que nos ha sorprendido, pero en negativo, ha sido nuestro Bannaby, que partía como favorito en el Gladiateur y que en una carrera con tren falso no ha tenido el cambio de ritmo para deshacerse de un lote, que ha llegado demasiado fresco a una recta muy incómoda para todos. Pero vayamos por partes.  

Salir de La Zarzuela, aprovechar para ver el recital de Alonso, y engancharte a Equidia tiene visos de ser un domingo perfecto. No lo fue porque Bannaby no quiso poner la guinda, pero desde luego que disfrutar de este tipo de carreras, y además junto a un experto, es dar un curso acelerado sobre el turf internacional.  

 Lo primero que me di cuenta en Longchamp es el estado de la pista. Se anunciaban lluvias para este domingo y un sol espléndido contradijo a los meteorólogos franceses. Dicho y hecho. Jornada sin que el estado de la pista desvirtúe resultados. El primer aperitivo llegó con el grupo III en la velocidad. Un sprint al estilo del Abadye que resolvió con solvencia Mendizábal a lomos de Swiss Diva. Era el gran favorito. Y en esa carrera primera lección. ‘Fijate en William Buick es el Guyon inglés. Ha estado segundo con un caballo que ha exprimido al máximo”. Cierto y premonitorio. Pero no descuidemos el guión. En esta carrera Mar Adentro, habitual en las quintes, ocupa una tercera posición también meritoria con Soumillon porque “a estas alturas del año los caballos buenos de Quintés que llegan en forma pueden con todo”. Segunda lección. Y también premonitoria.

No nos despistamos con Fernando Alonso. Pero la ocasión merece alternar. Además queda tiempo para el Vermeille. No obstante la carrera es tan espectacular como la realización de Equidia y la puesta en escena en Longchamp. Además compruebo como los caballos son animales por más que se les trate como a atletas de élite y por más cuidados y mimos que les ofrezcan suceden cosas como las de Sariska, una de las mejores yeguas de Europa que se ha quedado sin correr en las dos últimas ocasiones porque se niega a saltar de su cajón. “Con dos cojones”, aunque estemos hablando de yeguas. Y al hablar de yeguas lo hacemos en mayúsculas de Midday. Venía de derrotar a Snow Fairy en Cork y demostró un cambio de ritmo brutal en Longchamp para ganar por delante de Plumania con la que Fabre estuvo a punto de sorprender y hacer más grande su leyenda. A 200 metros del poste daba la sensación de poderse hacer fuerte por los palos, pero Midday todavía no había mostrado su clase con un segundo cambio de ritmo. Impresionante.  

No había freno. Alonso ya había ganado y estábamos en Longchamp. Bueno, casi. Llega el Niel. El duelo Plantear vs Behkabad. Uno que gusta de las sorpresas y es fácilmente impresionable se fija en el físico de Victoire Pisa uno de los caballos japoneses que han arribado a París. “Dejaté de gaitas, esto es un duelo a dos y me quedo con el Aga Khan, Planteur últimamente es vulnerable”. Joder. Dicho y hecho. Recta antológica entre ambos, aunque a mí el dinero y la voz me la quita mi japonés que tiene un apunte para terminar cuarto pero lejos de la pelea. Ya hay favorito al Arco. “Con permiso de Fame and Glory”, me apuntan.  

Sin tiempo para el café. Ni respirar. Qué preciosidad Longchamp con sol. Anécdotas e información sobre los caballos del Niel. No sin antes dejarnos sorprender por un dato de Equidia. En los últimos quince años siete ganadores del Niel ha hecho lo mismo en el Arco. Y otros cinco se han colocado. “Pues ya sabes a jugarte a Behkabad”, insisto antes de ver el Foy. Son sólo seis caballos. Byword es el mejor sobre el papel. “Pero ojo con la distancia”, me advierten. “¿Y el inglés y el japonés?” Pregunto a la vez que intuyo que puede ser la tarde de Aga Khan y me dejo unos euros en Daryakana como ganadora. Menudo ojo el mío. La sorpresa llega con la carrera. Gana Durcan y segundo Nakayama Festa por delante de Timos. Una carrera de seis en la que los tres menos favoritos conforman el trío. No hay tiempo para lamentos. Tampoco muchos. Se ha visto de todo. Y llega Bannaby.  

Nuevo estudio de la carrera. Es el favorito unánime. Entrevista a Delcher en Equidia. Te sale el orgullo de nuestro turf. Manda huevos. Que bonito está el caballo. Mejor que en San Sebastián. Al galope. Bannaby se comporta como un favorito. Marca al caballo que lidera la carrera. Soumillon parece tenerlo todo controlado. No hay mucho ritmo. Llegan todos con opciones a la recta. Seis caballos se pelean por los tres carriles más pegados a los palos. Bannaby no va. Ve pista pero no cambia de ritmo. Le superan. Le golpean. Y en esas llega el único caballo ajeno a la pelea y por fuera, como si de una carrera en la milla se tratara, les doblega sin aparente esfuerzo. Es Gentoo, coño si el fútbol era ayer. Hoy tocaba caballos. Bannaby nos deja fríos. No hay excusa. Pero habrá otra oportunidad. Quién sabe si en el Cadran, el próximo primer domingo de octubre. Le esperamos.

Imprescindible deleitarse con las carreras. Gracias a Corta Cabeza

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