"Encantados" sin Rosa

Los socialistas vascos, según fuentes de la dirección del propio PSOE, han acogido con “absoluta tranquilidad” e incluso con “regocijo” la noticia de que la eurodiputada Rosa Díez es una de las impulsoras de un hipotético nuevo partido político de cara a las elecciones generales.

Lejos de irritar a sus compañeros de filas, Rosa Díez ha logrado el efecto contrario: que internamente sean muchas las voces que manifiesten el deseo de que por fin se atreva a dar un paso de este tipo y abandone de una vez por todas el PSOE en odne ya ha demostrado que no está a gusto.

Ahora lo único que esperan es que, si finalmente prospera el anunciado proyecto, sea la propia eurodiputada la que tome la decisión de marcharse, dado que no puede estar a la vez en dos formaciones políticas. Lo que no va a hacer la Ejecutiva socialista ni tampoco el presidente del grupo parlamentario, Diego López Garrido, es -como aseguró éste ayer en rueda de prensa- , abrir un expediente disciplinario a Díez, ni mucho menos expulsarla.

En el seno del PSOE creen que la dirigente vasca, que está amenazada por ETA, en el fondo lo que busca es que la echen del partido para presentarse como ‘víctima’ de libertad de expresión, algo que “siempre ha tenido y seguirá teniendo”, según recordó López Garrido.