A quien corresponde

No se cuántos años llevamos oyendo que los violadores raramente se rehabilitan y algunos, directamente nunca; que en cuanto se vuelve a dar la ocasión éstos vuelven a violar, y que ni las leyes antiguas ni las actuales están a la altura de las reincidencias "cantadas". Los jueces tienen que atenerse necesariamente a los hechos probados. Y solo si durante el juicio se consigue probar que el violador en cuestión sufre alguna enfermedad mental que le impide discernir sobre el alcance y la trascendencia de sus crímenes - porque una violación es un crimen - el tribunal puede ordenar que se le interne en un centro psiquiátrico hasta que deje de ser un peligro para la sociedad. Pero solo en ese caso

Si como ha ocurrido con el llamado 'segundo violador del Ensanche', Alejandro Martínez Singul, la acusación no logra acreditar que la "neurosis grave rayana en la psicosis" que se le diagnosticó afectó "de forma importante a su voluntad de actuar de forma consciente en el momento de cometer los hechos", en vez de a un psiquiátrico, como pidió por cierto su propio abogado, el tribunal tiene que mandarle a la cárcel. Y como ni el Código Penal antiguo ni el actual contemplan la cadena perpetua en ningún caso - este debate lo tenemos muy fresquito por el "caso De Juana Chaos" -, que el condenado, etarra o violador, quede libre es solo cuestión de tiempo, tanto si la Junta de Tratamiento de la prisión considera que se ha rehabilitado como si advierte "a quien corresponda" que no lo está, como de hecho ha ocurrido con ese etarra y este violador

¿Es también cuestión de tiempo que Martínez Singul vuelva a violar? Todo indica que, si tiene ocasión, sí. Como , seguramente, también es cuestión de tiempo que, si tiene ocasión, el etarra De Juana Chaos vuelva a matar. Pero, a quien corresponde impedir que los delincuentes peligrosos no rehabilitados salgan a la calle es a los políticos que son quienes tienen la responsabilidad democrática de cambiar las leyes para adaptarlas a la realidad... aunque a veces la realidad les estropee su bonito disfraz de "pseudoprogres".

Los jueces tienen que aplicar las leyes que hay. Y la policía ni puede ni debe vigilar a los presos que ya han cumplido su pena. O sea, que si un día nos despertamos con la noticia de que Martínez Singúl ha violado a la niña número 18 - porque, encima este "prenda" es un pederasta -o de Juana le ha volado los sesos al inocente número 26-, que nadie pida cuentas a los jueces por no prevaricar ni a la policía por no vigilarles ilegalmente de forma "preventiva"; ¿vale?