La Breeder's desde otro punto de vista

Me refiero a que durante estos días cada vez que empezaba a escribir unas líneas acerca de la Breeder’s me inundaba el mismo pensamiento. “Que coño haces escribiendo de algo que se te escapa”. Porque estás poniendo telas a las opiniones de otros, leídas en foros o en webs, cuya credibilidad sólo la supones. Además con lo que me ‘quieren’ muchos a buen seguro que les daría mil razones para seguir con ‘su obsesión por la bebida’. Entonces, ¿qué hago? Sencillo. Lo que te dé la gana, como siempre, pero sin caer en un corta y pega como te parece a ti que hacen los ‘entendidos’. No te subas a un púlpito y escribas como si la Breeder’s formara parte de algo cotidiano.  

 Este autoconsejo me permitió ponerme a escribir y ya estoy guardando las primeras líneas acerca de la Breeder’s. De mi Breeder’s. Y es que existe otro punto de vista para hablar de una jornada que, en dos reuniones de viernes y sábado (gracias por dar sentido a este artículo), reunirá en un hipódromo americano a los mejores caballos de América y algún que otra estrella europea que otorga a la competición un carácter internacional que permite que el merchandaising crezca al ritmo opuesto que avanzan las obras de La Zarzuela. Valga la cuña para hablar de Madrid.

Y es que en Madrid viví la mejor de mis Breeder’s. No estoy loco. Ni sé qué edición fue, pero recuerdo jugar sobre la Breeder’s en el Hipódromo de la Zarzuela y literalmente forrarme sin tener ni idea más allá de mi intuición para esto de los caballos. La Breeder’s pasó a ser aquella noche en La Zarzuela. Con cariño. Con la sensación de que nunca más sería lo mismo. Y así ha sido. Ahora, con más medios, para poder estudiarla, verla y jugar desde la comodidad de una casa me parece que cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo mismo que cuando disfrutas mucho de una ciudad por vez primera. Ese aroma queda grabado a fuego en la memoria para chamuscar cualquier intento posterior de gozar como antaño. Por ello siempre que llega la Breeder's paso de puntillas y me limito a observar el espectáculo.  

Reconozco, sin embargo, que este año he estudiado, mejor dicho me he informado, de todas las carreras y que este fin de semana trataré de sacar tiempo y algo de dinero de la Breeder’s. Lo que me pasa por comprometerme a escribir en DC Turf. Pero, volvamos al porqué de este artículo. He comprobado que los que yo creía expertos, y los que van de expertos, se nutren sin pudor de las opiniones y pronósticos que se vierten en foros como turfinternacional y el recién creado de correcaballocorre. Dos lugares poco conocidos por el gran público, sobre todo el segundo, y que sirven para luego dártelas de saber un huevo, cuando lo único que has hecho ha sido cortar y pegar. Es más a alguno se le vería el cartón a poco que repasáramos post. De haberlo sabido antes cuando tenía más alcohol…  

Y como este post va de contar batallistas. Vamos con otra dedicada. Esta acerca del corta y pego. Recuerdo que no hace mucho el que suscribe lo hizo para hacer un comentario sobre una carrera francesa que la comenté tras verla repetida en el blog de Corta Cabeza. Cometí el gravísimo error de dar el nombre equivocado al no comprobarlo y guiarme por el que encabezaba aquel video (tal vez era el Morny). Pues bien, todavía hay alguno que  lo recuerda y de vez en cuando se pasa por esta ventanilla para que no se olvide. Santo varón. No me gustaría tener su memoria. Tipo listo. Me enseñó una cosa. 'A lo tuyo Baldomero, que el idiota está el acecho'. Y ahora recojo el guante. O sea que mejor no escribir pronósticos de la Breeder’s y sí encaminaros a los que habéis llegado hasta estas líneas, hacia esos foros donde encontraréis todo tipo de análisis carrera por carrera..  

Y un consejo. No perdáis más el tiempo con quiénes los visten para hacerlos suyos y disfrutar ampliando horizontes, si tenéis tiempo, con gente que sí sigue las carreras de Estados Unidos durante todo el año y que encima comparten sus impresiones. Mi tiempo es limitado y ahora toca preparar el post para las siete carreras de La Zarzuela, que aunque no lo parezca es el mismo deporte. Bendito.