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ELECCIONS 28-N Mitin de cierre de campaña del PSC

Felipe es la estrella

Felipe es la estrella

Montilla basa su eje de actuación, si repite, en la "defensa del Estatut y su despliegue, la España federal, y el respeto Cataluña y su lengua

viernes 26 de noviembre de 2010, 01:36h

Felipe González es la estrella del socialismo. Ni Zapatero ni Montilla, que debiera, como candidato, ser el protagonista... y que ni ha cerrado el acto, ya que lo ha hecho el presidente del Gobierno. Pero, en definitiva, sólo el ex presidente del Gobierno es capaz de levantar oleadas de pasión en el socialismo español y, por ende, en el catalán. Y, tal vez por ahí haya que hacer una lectura que se puede volver contra Montilla de cara al próximo domingo: el votante del PSC demuestra que básicamente lo es del PSOE. Y se ha visto en un Palau Sant Jordi que han llenado aproximadamente unas 15.000 personas. Por eso, el mensaje principal de Felipe ha sido que hay que dar una gran importancia a estas elecciones y que hay que ir a votar. Sobre todo esto. Claro que, por otra parte, tanto él como Zapatero no han dejado de tener una actitud en su discurso que ha sugerido que estábamos ante unas primarias españolas. Y es que González y Zapatero han dedicado la mayor parte de su discurso a arremeter contra el PP, de CiU han hablado más bien poco, tal vez por lo que pueda pasar en un futuro. Cabe destacar, también, una gran presencia de público inmigrante. No todos deseados, por cierto, ya que un grupo de activistas prosaharauis ha interrumpido con sus protestas desde la grada el discurso del presidente del Gobierno. Rápidamente, han sido expulsados por los servicios de seguridad. Un poco lento de reflejos, Zapatero ha espetado un algo tardío y mesiánico "dejadles que se expresen".

Un Palau Sant Jordi lleno en el que ondeaban señeras i banderolas del PSC -60 a 40, la proporción aproximadamente- esperaba al quinteto protagonista del mitin de cierre de campaña del PSC. A saber, el candidato y presidente de la Generalitat, José Montilla; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; la ministra de Defensa, Carme Chacón; el Alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y la gran sensación, el ex presidente del Gobierno Felipe González. Mientras, actuaciones musicales de Santi Arisa y su grupo, con gogos incorporadas, y un vídeo animaban la espera. En el mismo, aparece Jordi Hereu: frialdad; posteriormente, Felipe González: furor desatado en las gradas; finalmente, José Montilla: registros de temperatura paralelos a los del Alcalde. De nuevo González: el delirio. Un video, por cierto de inspiración 'guardiolana', seguramente para intentar el mismo éxito del Barça en la final de la Champions de Roma. Sí, con imágenes de la película Gladiator intercaladas y el colofón del Nessum dorma pucciniano cantado por Pavarotti. Para acabarlo de rematar, el anuncio del inicio del mitin tiene como música de fondo el Viva la vida de Coldplay, también asociado a los éxitos azulgranas. Además, también ha dado mucho juego el hecho de que la jornada coincidiera con el Dia Internacional contra la Violencia de Género. Como anillo al dedo les ha venido, a los socialistas

Y de ello ha hablado, antes que nadie, la actriz Rosa María Sardà, que ha ejercido de maestra de ceremonias -su hermano Xavier, por cierto, en otro video, ahora de apoyo, iniciado y clausurado por la modelo Judit Mascó, también se ha llevado una buena ración de aplausos, al igual que el periodista Enric Sopena-. Y la Sardà ha introducido a "nuestro candidato que es también nuestro presidente Montilla" y que está "muy bien acompañado, ya sabéis por quien..." (gritos de 'Visca, visca, visca, Catalunya socialista).

Hereu, el municipalista

El primero en hablar ha sido Jordi Hereu, que ha recordado que en el concierto que el miércoles ofreció en el mismo escenario la cantante colombiana Shakira había menos gente. Por la parte que le toca, ha recordado a Montilla que "has construido más Cataluña que nunca, conjuntamente con las ciudades y los pueblos". Los dardos a CiU han venido por la referencia de Artur Mas a su admiración por el histórico socialista Josep Pallach, que recogía una entrevista de La Vanguardia la semana pasada. "Pallach nunca habría sido conseller en Cap -consejero en Jefe- con el apoyo del PP". Y, de paso, ha hecho su prematura precampaña atizando a su futuro rival por la alcaldía, el también convergente Xavier Trias "que votaba todo lo que le pedía Aznar. No lo olvidemos" -en referencia a los cuatro años, entre el 2000 y el 2004 en los que ambos coincidieron en el Congreso-.

Chacón, en castellano

Con un discurso en castellano en su noventa por ciento y continuas referencias a España, la ministra de Defensa, Carme Chacón (ha arrancado las, primeras referencias al atractivo físico; también González -cómo no- se ha visto alentado por el grito), ha hablado de vídeos. Chacón ha criticado que Alícia Sánchez Camacho ataque a inmigrantes "para salvar Cataluña", al tiempo que ha recordado que con el PP en el Gobierno "se les dejaba entrar sólo, pidiéndoles el Bono-bus". Tras un breve paso por la crisis, de la cuál ha culpado a la derecha "que tenemos" y a la que ha dicho que "España no es sólo de ellos", ha atacado al 'clip' de CiU en que se insinúa que España roba a Cataluña. "No era España la que robaba; era Millet, eran los amigos de CiU", ha afirmado para permitirse un juego de palabras: "mañana -ya hoy viernes, día en que los nacionalistas también mitinearán para cerrar su campaña, en el mismo escenario- llenarán este Palau pero sus amigos vaciaron el otro". Del hasta ahora socio de Gobierno del PSC, ERC -y veremos qué pasa a partir de domingo-, también ha tenido queja. Concretamente, de su candidato, Joan Puigcercós, "que no necesita ni videos. Dice que los españoles roban y los andaluces no pagan. Cada vez más parecen de la Liga Norte italiana, éstos". Así que ha vuelto a hablar de robos porque "sólo roban Gürtel y Millet, aquí, y esto no se nos olvidará como tampoco que siempre acaban juntos". Como era hora de lanzar alguna alabanza, ahora Chacón ha manifestado el "orgullo" socialista porque "vosotros, con Zapatero, habéis triplicado por siete el nivel de inversión en Cataluña". Pero que no, que no podía dejar de hablar de vídeos y ha acabado con la 'exclusiva' de que las juventudes socialistas habían realizado un último 'clip' "que se podría titular 'la fiesta de la democracia'". No ha explicitado si el mismo contiene alguna referencia sexual, y como tampoco lo han pasado... Finalmente, ha animado a ir a votar, experiencia "inolvidable" comparable con la de tener un hijo. No ha faltado la referencia a la coincidencia con el Día de denuncia de la violencia de género

Un grito de "Visca Catalunya... socialista" seguido del típico canto que triplica los 'vivas' para acabar diciendo lo mismo ha dado paso al 'deseado'. "Serenaros, preparad bien la voz", ha creado suspense Rosa Maria Sardà... "Qué les has dado..."

Felipe, contra el abstencionismo

Y Felipe en el estrado. No ha podido iniciar su discurso. El griterío lo impedía. Ya más serenados los ánimos, más de lo mismo sobre la coincidencia antes citada. "El domingo es un día de movilización para frenar esa avalancha que no acepta el papel de la mujer. Y no puedo olvidar cómo algunos desde la derecha hablan con desprecio de ellas". Por cierto que el 'más de lo mismo' que antes citábamos también se puede aplicar a lo que viene, pues desde el propio Felipe González hasta Montilla y Zapatero, nos vamos a encontrar con un discurso repetitivo y de dato bastante frío... "Me parecen tan importantes, estas elecciones... En particular para Cataluña", ha indicado para añadir que "me preocupan las encuestas que dicen que la mitad de Cataluña no va a votar". "Deben votar a Montilla, pero no sólo por la autonomía de Cataluña sino para poder trabajar con un Gobierno autónomo", es decir libre de ataduras con terceros. "Pido que no den la espalda a la autonomía y al autogobierno", ha pedido para exorcizar la tendencia socialista de salir de casa sólo en elecciones generales. Después, gran parte de su discurso se ha enfocado a la defensa de las medidas sociales emprendidas por el Gobierno, de las que ha hecho una encendida defensa y a las que ha tildado de izquierdistas. Ha recordado que "tengo 68 años, uno más de los que propone el Gobierno para jubilarse. Y no quiero hacerlo". González ha señalado la "irrrresponsabilidad" (el arrastre ha sorprendido a propios y extraños) de un PP del cuál "no se fían" los agentes internacionales. Porque "a ellos les da igual que España se hunda con tal de hundir a Zapatero", frase con la cuál ha recordado la cantinela del 'váyase señor González' que él sufrió en su día. Ellos que "intentaron que en España no se vendiera cava catalán".

"No es lo mismo un plan de ajuste de un Gobierno progresista que el de uno conservador" ha seguido por la senda y ha recordado que tanto PP como CiU -formación a la que ha citado explícitamente por primera vez- miraban a Irlanda porque les gustaba su modelo fiscal y porque allí la banca "hacía lo que le daba la gana". "El ajuste no es derechas ni de izquierdas -ha dicho- debía hacerse sí o sí". El capítulo lo ha cerrado lanzando una idea como es que "pido a la Comunidad Europea que gobierne Europa económicamente, no sólo políticamente porque es menester recuperar la economía productiva, social, de mercado y sostenible ante los casinos financieros".

Como pasa en Cataluña porque "aquí la riqueza viene de la innovación, de la investigación, de la exportación, y de eso no se habla". Sin duda él sí se ha referido a ello a fin de suavizar la bronca que en el mitin central del PSC dirigió a Montilla por lo que él considera que el ruido mediático tripartito que ha ocultado sus logros. "El problema es que en Cataluña se han hecho muchas cosas que no se pueden explicar porque Montilla habla bajito y por eso ahora conviene que gobierne sin algarabías". A pesar de ello, ha pedido a Montilla que si no consigue repetir al frente de la Generalitat ejerza una oposición responsable.

Montilla, espigón contra el oleaje de la derecha

"Se nota, se siente, Montilla presidente" ha sido el eslogan, que reproducimos en su versión original, que ha servido para recibir a un José Montilla que ha denunciado un "tsunami" de la derecha. Una tormenta que desean "PP y CiU, que quieren pasarnos por encima... Levantemos, pues un espigón que aguante el oleaje", ha sido la poética carta de presentación del candidato a la reelección como presidente de la Generalitat. Montilla, que ha recordado que su primer acto como jefe del Ejecutivo catalán también coincidió con el Día Internacional contra la Violencia de Género -"ningún presidente puede aspirar a un honor más alto"- también ha querido contrastar la obra de su Gobierno con la que hizo en su día el candidato convergente, Artur Mas, "que fue conseller de no sé cuantas cosas". A partir de este momento, Montilla ha empezado una retahíla de comparaciones que, como era de prever y lógico en la situación, han subrayado la hipotética buena obra de su Gobierno en los últimos cuatro años. "Esto son hechos y no palabras. No como el concierto económico, que sólo sirve para recoger votos el domingo y frustraciones el lunes", ha dicho. Y es que de esta máxima 'montillesca' ha tirado esporádicamente en su discurso. Tanto es así que, prácticamente al final del mismo ha indicado que "Mas habla y habla bien, pero el trabajo lo hemos hecho nosotros". Entre los logros, desde luego, un gran capítulo ha sido dedicado a las políticas sociales y a los servicios públicos, algo en lo que "CiU no cree". Por ello, también ha dicho "no, no, y no a bajar impuestos porque significa reducir servicios". Como tampoco en personal de la Administración porque "nosotros hemos invertido en aquellos que afectan directamente a la gente. Pido al señor Mas que deje de engañar a la gente".

En su parlamento, Montilla también ha tenido espacio para las propuestas. Y, así, la "defensa del Estatut y su despliegue, la España federal, y el respeto por la lengua catalana y por lo que somos", son los ejes básicos sobre los que piensa trabajar, ha ilustrado. Una parte de su mensaje ha ido destinado a empresarios y emprendedores porque "sin ellos no se puede salir de la crisis". También ha significado cuan importante es para él la formación, así como la cohesión social, a la cual puede contribuir que Cataluña "atraiga a empresas como Seat o foráneas como Nissan, Yamaha u otras del sector automovilístico, por ejemplo". Curiosamente, no ha citado por su nombre a Chery Automobile, la multinacional china con la cuál se negocia para que se establezca en Cataluña y que, de momento, no parece estar mucho por la labor.

Ya para acabar, ha vuelto a repetir, como en los últimos días, que no gobernará "ni con el PP ni con los del referéndum que dividiría a los catalanes", en referencia a ERC. En cambio Mas, "no es de fiar" porque no se define, "porque no descarta ni a unos ni a otros". Tampoco ha definido Mas, según Montilla, su equipo: "¿Estará Felip Puig -reprobación general- en Política Territorial o Antoni Fernábndez Teixidó en Economia? que lo diga". Aún más le ha recriminado que "diga que contará con nosotros si gobierna" para añadir que quizás "acabará aplicando nuestro programa". En cambio sí que se ha copiado Montilla de su rival algo como es la idea de gobernar con los mejores "y por ello en mi Gobierno estarán Mascarell y Castells".

Volviendo a su idea inicial -sumada a la de que no es ni independentista ni de derechas "porque el país no lo es"- el candidato socialista se ha ofrecido "como muro de progreso que aguantará la oleada de la derecha". Ahí queda eso.

Zapatero, paladín del catalán

El honor de la clausura del acto ha caído en el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se ha destapado hablando de las ayudas españolas a Haití, que "no cotizan en bolsa pero sí en nuestra conciencia". No ha tenido tiempo de decir nada más cuando en una grada se ha levantado un grupo de activistas prosaharauis que han escenificado su protesta por la actitud del Gobierno español en el reciente conflicto de la región con Marruecos. Rápidamente han sido desalojados entre los silbidos de algunos que sí aplaudían las palabras del jefe del Ejecutivo español respecto a la media isla caribeña. Ha sido en este momento cuando, algo tardíamente, Zapatero ha pedido que se les dejara expresarse. Al cabo de un rato, otro individuo portador de la misma enseña también ha sido desalojado. El presidente ha explicado que su referencia a Haití ha venido dada porque "cuando me votasteis desde Cataluña lo hicisteis para que fuéramos sensibles al mundo", por eso, también ayudamos "más que nadie", a los saharauis, parece haber querido aclarar por si las moscas.

Zapatero también ha defendido el modelo emprendedor de Cataluña y ha añadido, en clave española que "saldremos de la crisis, haciendo las cosas bien y reforzados por una economía más fuerte con la que podamos incrementar el Estado del Bienestar". Su mensaje a la derecha, parejo al de Felipe, ha sido de preocupación porque pueda minar la confianza del país y "esto no se lo permito a la derecha. De la cuál también ha reiterado -si partimos de la base de los parlamentos anteriores- que le preocupa que "haya quien especula mientras hay quien produce". Y luego, más de lo mismo, que si el despido de los trabajadores públicos garantizan el Estado del Bienestar, que si los que miran a Irlanda, que si gracias a Montilla las universidades y la investigación están en primera fila en Cataluña. En definitiva, nada que no hayan dicho sus antecesores esta noche.

También, como viene siendo habitual, resulta ahora que los socialistas -de aquí y de allí- han hecho más que nadie por el catalán. "Hemos peleado por el catalán cuando otros lo atacaban y espero que Mas y Duran acepten que hemos ido más lejos que ellos", en la "etapa de mayor respeto político por esta lengua".

En esta tesitura, se ha dirigido al candidato Montilla para decirle que "lo has hecho bien en tu línea de colaborar para convivir y sumar por España" porque "somos un proyecto que convoca a sumar y no a separar ni dividir". Guiño de crítica a quienes han gobernado con Montilla también ha habido cuando ha reflexionado que "gobernar un partido no es fácil, pero gobernar a tres..." Sin caer en la cuenta, claro, de que tal vez la cosa ha sido al revés pues ha sido el hoy candidato quien, en más de una ocasión, se ha plegado a los deseos de los otros.

Dado que, como ya se ha explicado, la representación inmigrante ha sido muy importante en el mitin, también para ellos ha tenido palabras Zapatero. "Seremos un muro para con quien denigre al inmigrante, porque somos firmes en valores y principios". Así que ha aprovechado para atizar al PP a quien "le quedará una mancha muy negra en el historial por su video" en el que Alícia Sánchez Camacho liquidaba inmigrantes... e independentistas, que a éstos no los ha defendido Zapatero.

"El domingo hay un partido y quiero que lo gane Montilla; el lunes, hay otro y ya sabéis quien quiero que sea el mejor", se ha despedido haciendo referencia al otro asunto mediático de estos días, el partido entre el Barça y el Real Madrid.

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