Porque hoy es domingo

"Porque hoy es sábado" repite el verso del poema Día de la creación mientras suena el ritmo de la mejor bossa nova en la voz de Vinicius de Moraes.
Porque hoy es domingo, podríamos repetir hoy desde Catalunya, domingo electoral. Un día a festejar por la liturgia democrática que supone y por ser el único día en que la voz del ciudadano es escuchada.
Una voz más enojada que nunca, una voz desilusionada y cansada que pide ser escuchada y tenida en cuenta por un sistema democrático que, renqueante, pide reformas urgentes.
Esta mañana miles de voces cansadas han ejercido su derecho a voto. Desde las diez de la mañana y　 hasta pasado el mediodía he estado pulsando la participación.
Cuando los primeros datos oficiales hablan ya de casi un 24 por ciento de participación, recuerdo las colas que acabo de presenciar en el colegio electoral de mi barrio, y las caras enfadadas y preocupadas de los ciudadanos que iban a votar, y los corrillos que se han formado para comentar la situación catastrófica en la que nos encontramos y de la que esperamos-bendita esperanza-no tener que ser rescatados.
Recuerdo las caras de mujeres en sillas de ruedas, de enfermos, de monjas, de trabajadores, de ciudadanos anónimos que esta mañana han ido a votar agarrados a un hilo de esperanza que les decía que, tal vez, tal vez algo podía cambiar.