La Guardia Civil de Sevilla ha detenido a cinco personas y se ha incautado de 33.060 cajetillas de tabaco de contrabando en las localidades sevillanas de Utrera y Paradas en lo que supone la mayor operación de este tipo desarrollada en la provincia en los últimos cinco años, según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
En este sentido, las mismas fuentes han precisado que, dentro de esta operación, denominada 'Reventón' y que se ha prolongado durante un año, se ha detenido a tres hombres y a dos mujeres, uno de los cuales lideraba una organización que operaba a nivel provincial, mientras que los cuatro detenidos restantes formaban parte de una organización de ámbito comarcal que abarcaba Utrera y poblaciones aledañas.
De este modo, la Guardia Civil del puesto de Dos Hermanas tuvo conocimiento, en septiembre del año pasado, de que podía existir una organización dedicada al contrabando de tabaco en Utrera y poblaciones aledañas. Lo primero que hizo la Benemérita fue comprobar la veracidad de dicha información y contactar con los estanqueros de la zona, que le informaron de que estaban sufriendo pérdidas considerables y que, efectivamente, sospechaban que había una organización dedicada a la venta de contrabando en grandes cantidades.
Los investigadores sospecharon que el cabecilla de la organización podía ser una persona con numerosos antecedentes penales por contrabando de tabaco. Según llegaron a conocer, la familia tendría un kiosco donde vendían tabaco, pero a consecuencia de las numerosas inspecciones de la Guardia Civil estarían vendiendo el tabaco en su domicilio.
En el domicilio del cabecilla del clan, los guardias civiles comprobaron cómo numerosas personas se acercaban por la puerta de atrás y se llevaban cartones de tabaco. A veces, había personas haciendo colas. Fruto de la observación directa, los agentes concluyeron que, al día, vendían unas cuatro cajas de tabaco, lo que significaría que al mes el clan ganaría 27.000 euros limpios.
La investigación de la Guardia Civil no se quedó en dicho clan, sino que avanzó un paso más, llegando a una persona de Paradas que sería el cabecilla de un clan encargado de abastecer a Utrera y gran parte de la provincia de Sevilla. Esta persona, que se encontraba en paro, vivía en un gran chalet y con gastos muy por encima de sus posibilidades. Así, sería el encargado de la organización y llevaría el tabaco a organizaciones medias como el clan de Utrera.
INTERVENCIÓN DE VEHÍCULOS
Una vez que la investigación concluyó y se tuvieron indicios claros de la actividad de estos clanes y sus componentes, se solicitó un mandamiento de entrada y registro en tres viviendas en Utrera y una en Paradas.
La Guardia Civil registró las tres viviendas de Utrera y encontró 17 cajas de tabaco de diversas marcas y detuvo a cuatro personas. El cabecilla, F.C.C., fue detenido junto a su mujer, su hija y un cuñado por un supuesto delito de contrabando de tabaco, incautando además un turismo. En Paradas, la Guardia Civil se incautó de 53 cajas de tabaco y detuvo a A.P.S. por un supuesto delito de contrabando. Además, los agentes aprehendieron tres vehículos que el detenido usaba para el contrabando.
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