Claudio Baglioni encandila al público madrileño

Un concierto que debía tener lugar en junio y que tuvo que aplazarse por el colapso aéreo provocado por el volcán islandés. Diez menos veinte, viernes noche, aforo a reventar en el auditorio del Palacio de Congresos de Madrid (IFEMA). Música de fondo que augura lo que se oirá. Se apagan las luces y se ilumina el escenario. Sale un Claudio Baglioni, de aspecto cuidado, solo, sin más acompañamiento que dos guitarras (acústica y clásica), un piano de cola y un órgano. Baglioni, solo Baglioni y una poderosa voz que inunda el auditorio y anima a un público entregado a cantar y balancearse a su ritmo.
   
Entre bromas y hablando con la misma poesía de las letras de sus canciones, va entregando una a una las melodías, de 40 años de carrera musical concentados en 'Un solo mondo', su último disco. Música italiana en italiano, sólo apta para oídos italianos que la comprenden en su intensidad o para corazones enamorados de cualquier nacionalidad. Una nube de luces de móviles y cámaras digitales que se encienden a una como si fuesen luciérnagas en la oscuridad de la sala. Casi al final de la noche, la masa se levanta de sus butacas para acercarse al escenario y arropar  a un Baglioni en el mejor de sus momentos. Cerrando los ojos, nadie diría que tiene sesenta años: la potencia de su voz, las cadencias, la musicalidad, la entrega y la experiencia.

En resumen, concierto excepcional tanto por la entrega de Claudio Baglioni como por la acogida de su público. Más de dos horas de música de calidad en directo. Un programa escogido con sumo acierto donde se pudieron disfrutar desde sus éxitos más conocidos “Signora Lia” o “Questo Piccolo grande amore”, hasta sus temas menos conocidos en España e incluso una felicitación navideña a capella sin micrófono que encandiló al respetable.

Calidad, buenas letras y música, mucha buena música.  
 
'Un solo mondo´