Entregarán la medalla al valor a dos cargos públicos del PP que fueron vituperados por las ‘hordas de trabajadores que no llegan a final de mes”

Los hechos que motivan la iniciativa popular de entregar esta medalla por primera vez el próximo día de la Región, 9 de junio, coincide con la celebración de la onomástica de San Primo, que fuera mártir de la causa cristiana en el siglo tercero.
Conozcamos los hechos, que se producían el miércoles de la semana pasada y que estaban recogidos en nuestra crónica publicada el día de marras:
Las crónicas que tenemos del hecho narran una protesta pacífica de los trabajadores ante la sede de la Cámara de Comercio murciana, donde lanzaban consignas y gritos de protesta por su injusto recorte de derechos sociales. Incluso a unos metros de ellos, en la calle sociedad estaban los consejeros Marín y Cruz, junto al Rector de la UMU, y demás invitados, y los manifestantes no hicieron el menor amago de meterse con ellos, ni siquiera invadir el lugar donde estaban estas autoridades.
Por ello, resulta más que curioso que aparezca en las crónicas de la jornada la supuesta agresión, o intento de agresión de tres destacados militantes del PP (dos de ellos cargos públicos en activo); pues todo apunta, a que probablemente, de forma poco prudente cruzaron por en medio de los manifestantes y algún exaltado los pudo insultar y zarandear. Hecho que siendo de lamentar, ni descalifica a los manifestantes, ni tampoco justifica una imprudencia que pudo provocar la indeseable situación. Si bien, lo cierto, es que ninguno de los afectados sufrió daño alguno, más allá de un zarandeo y de insultos. Siendo bastante de extrañar las referencias del Senador afectado de que hubieron de "acogerse a sagrado", refugiándose en la Iglesia de Santo Domingo, que dista del lugar de los hechos bastante; pues no nos imaginamos a un piquete persiguiéndolos por las calles de Murcia, cuando tenían autoridades más notorias que ellos a escasos metros en la calle, y ni se les molestó.
Así las cosas, hemos de calificar el relato que hicieron, tanto el Senador en el programa televisivo de "El gato al agua", en el que habló de ataque de las "hordas sindicales" señalando entre los manifestantes a Begoña García Retegui (PSOE), y en el programa "La espuela" el Secretario de Presidencia; ambos medios del Grupo Intereconomía –que tiene importante participación en la 7TV de Murcia-, de fenómeno poco menos que "paranormal", pues hablaban que hubieron de cerrar las puertas de la Iglesia, llamar al 091 y tuvo que ir un furgón policial a su rescate. Hechos que, aún siendo reales, aparentan tintes melodramáticos, dadas las circunstancias. ¡Ya se sabe que el miedo es libre…!.
Y por ser libre, el máximo representante del estado en la tierra murciana está por la labor de entregar la medalla al valor a estos dos ínclitos cargos murcianos, que tuvieron que acogerse a sagrado. Desde la UCAM el asesor Vaticanista Mendoza no descarta que en el futuro pudiera iniciarse causa de beatificación, al grito de santo súbito, que es lo único que ha faltado en esta comedia de enredo.

La heráldica de la medalla destaca a dos personas corriendo, una sujeta del brazo de la otra, con fondo azul, con la parte superior las siete coronas del heráldico de la Región y sobrevolando una gaviota de raza autóctona de la Isla Grossa. A ambos lados hojas de laurel en cuya base se entrelazan sobre un puchero de barro.

La noticia de la entrega de la medalla al valor de la Región de Murcia ha sido aplaudida por el jefe del Régimen, en el que se ha convertido la Región de Murcia, Ramon Luís, así como el corolario de altos cargos, que no se han visto afectados por los recortes, ni los jefes de fundaciones y organismos autónomos, de los que nada sabremos respecto de su recorte hasta finales del año próximo.

Eclesiásticamente se estudia el milagro de la carrera profesional de otro aludido en los ataques de las hordas que de ser funcionario como mozo de almacén ha pasado ya por la gerencia de varios hospitales y cuya evolución futura ya contaremos.

Para el día de la entrega se piensa ordenar a los trabajadores públicos que formen dos hileras con banderolas y cantes el himno a Murcia, ante la Asamblea Regional, bajo promesa de nuevas medidas de recorte. A lo que los sindicalistas están pensando una respuesta.

Pedro Manuel Hernández y José Gabriel Ruiz han protagonizado sonadas causas propeperianas que les hacen merecedores de este reconocimiento. El primero lloró abrazándose al tesorero del PP nacional, Luis Bárcenas e intentó incluso, en el Senado, que una sentencia dictada por el Tribunal Constitucional fuese declara inconstitucional por el Gobierno de ZP, lo que alargó la vida de los senadores unos cuatro años –según los últimos avances científicos, pues riendo 15 minutos al día se alarga la vida. De José Grabriel Ruiz quedan cosas que decir, especialmente de su etapa al frente del Consumo Regional, donde una asociación, beneficiada en todas sus acciones, fue capaz de afiliar en unos meses a 125.000 consumidores.

Desde luego si dos individuos se han ganado para la posteridad el sillón político son estos dos que ya van camino de los altares regionales, con su medalla al valor coronada por la gaviota murciana que los elevará a grandes destinos.

La redacción, a 28 de diciembre de 2010
Sacta inocencia