El genial Gombrich

En 1950 el vienés E. H. Gombrich (1909-2001) publicó La historia del arte, un libro que, traducido a muchas lenguas, en sesenta años, ha generado unas ventas de siete millones de ejemplares. Ningún aficionado al arte que haya comprado este libro y que haya leído un par de páginas de esta obra maestra de la historia del arte de casi 700 páginas, salvo que haya perdido el juicio, se ha podido arrepentir de haberlo adquirido. Es tanta la profundidad, la claridad y el encanto de la prosa de Gombrich, que, se abra por donde se abra el libro, el deslumbramiento del lector/a está garantizado. ¿Cuál es la diferencia entre este manual de Gombrich, excelentemente ilustrado,  y el de otros manuales, también buenos, que están en el mercado?  La diferencia reside en la gracia, la cualidad más difícil de tener, como bien dijo, respecto a la poesía, el poeta portugués Fernando Pessoa. Tras derrochar sabiduría a lo largo de 600 páginas largas, Gombrich escribe su espléndida “Nota sobre libros de arte”. En esta nota nos guía por la intrincada selva de las fuentes primarias, dividida en antologías, ediciones monográficas y guía de críticos principales. En la sección de “Aproximación a la historia del arte” Gombrich nos conduce por los terrenos de la especialización, historias de los estilos, estudio del tema, historia social, teorías psicológicas, gusto y coleccionismo y técnicas.

A continuación el autor hace una excursión a los manuales y estudios generales de estilos y épocas con mención expresa de los diccionarios de arte. Y, antes de darnos una excelente bibliografía sobre los 28 capítulos del libro, dedica 12 líneas a “Viajes”, un apartado que nunca encontraremos en los manuales convencionales de arte. Dice Gombrich que no es necesario aclararle a nadie que, si existe un campo de conocimientos que de ningún modo puede dominarse exclusivamente a través de los libros, es el de la historia del arte. Y nos recuerda que cualquier amante del arte buscará una oportunidad de viajar para dedicar el máximo de tiempo a la contemplación de monumentos y de obras de arte. Y Gombrich remata, como el barcelonista Messi, con esta frase: “Por lo demás, buen viaje”. Como diría Pessoa, esto es tener gracia. Gombrich esencial es otra joya de 600 páginas. Ambos libros los ha publicado Phaidon. En castellano, Fedón, una obra de Platón.

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