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Erico con una merecidísima biografía

Erico con una merecidísima biografía

jueves 30 de diciembre de 2010, 05:22h
La leyenda de Arsenio Erico (1915-1977), considerado el mejor futbolista paraguayo de todos los tiempos, fue revivida a través de un libro lanzado en Asunción por el periodista argentino Jorge Barraza.
"Erico. Para Siempre", se titula la obra presentada por Barraza en la sede de la editorial El Lector, en la capital paraguaya, donde se dieron cita varios exponentes del balompié nacional.
"Es un libro que tiene 288 páginas. Es toda la vida de Erico, desde su nacimiento y prácticamente hasta hoy, porque traspasa la muerte", dijo a Efe Barraza, que también se desempeña como editor de la revista de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

"Lleva la memoria, el recuerdo de Erico y las notas más famosas que se le han hecho, por ejemplo, cuando lo apodaron 'el Diablo Saltarín' y 'el Trampolín Invisible'. Entrevistas que le hicieron en la década de 1930 en la revista argentina El Gráfico y que dieron origen a los apodos que lleva", relató el periodista.

Mencionó que el material incluye más de 300 fotos del jugador, muchas de ellas inéditas, así como relatos de las personas que lo conocieron, que lo frecuentaron, incluso que han jugado con él, como Oscar Sastre".
También cuenta con los testimonios de Alfredo di Stéfano, así como el de Nicolás Leoz, presidente de la Conmebol.

"Es toda la vida y la gloria de Arsenio, incluye muchísimas anécdotas, testimonios", agregó el autor del libro.

La repatriación desde Argentina de Erico, también goleador histórico del fútbol argentino, se completó el 26 de febrero pasado con el traslado de su féretro a un mausoleo erigido en su honor en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción y el mayor recinto futbolístico del país.

Los restos de Arsenio fueron trasladados a Paraguay tras un largo recorrido por carretera desde Buenos Aires al frente de una caravana de paraguayos residentes en el vecino país, que lo acogió e idolatró entre los años 30 y 40 del siglo pasado.

La leyenda del fútbol guaraní falleció el 23 de julio de 1977, a los 62 años, y desde entonces sus restos estaban depositados en un cementerio de Morón, municipio de las afueras de la capital argentina.

'El Saltarín Rojo', su apodo más conocido entre los tantos que la prensa argentina acuñó para describir su destreza para los regates y el remate del balón, anotó un total de 293 goles en doce años entre 1934 y 1946, todos convertidos en Independiente, quedando Amadeo Labruna segundo con 292 tantos.

El paraguayo, que no llegó a integrar la selección de su país, también militó en el Huracán argentino, aunque en este equipo solo disputó siete partidos, antes de su regreso temporal a Paraguay para alternar como jugador y entrenador en el Nacional de Asunción, equipo de sus orígenes.
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