El ministro de Planificación, Julio De Vido, transmitió al encargado de negocios de la Embajada de Italia, Carmelo Barbarello, el malestar que existe en el Gobierno argentino con la conducción de la empresa ENEL, que es la principal accionista de Edesur.
De Vido le transmitió la preocupación que existe de parte del Gobierno por "la desidia, la falta de conducción y el abandono de gestión que se registró por parte de la empresa italiana ENEL, que es el principal accionista de Edesur", durante los cortes que se produjeron en las últimas semanas.
Los cortes en el suministro eléctrico se debieron a cuestiones relacionadas con el sistema de distribución, ante el fuerte incremento de la demanda por la ola de calor.
Las fuentes dijeron que "la reunión fue cordial" y que el representate italiano señaló que "informará" a su gobierno sobre esta cuestión.
En horas de la mañana, De Vido adelantó que el Gobierno multará a las tres empresas distribuidoras de electricidad, y que inició la revisión de la relación contractual con Edesur para establecer si hay "causales de rescisión" de contrato.
En declaraciones radiales, De Vido criticó la "mala gestión" demostrada por la compañía Edesur, adelantó que transmitirá la preocupación del Gobierno por la situación de la empresa al embajador italiano en el país, y aseguró: "vamos a ser muy duros".
"Energía sobra", aseguró De Vido, para remarcar que las "fallas fueron de las empresas, que bajo ningún concepto son deficitarias", y subrayó que "no hubo ningún motivo ni razón para haber llegado a los niveles de corte que tuvimos" en los últimos días del año
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