Tras el denominado "tijeretazo" de Valcárcel al gasto público regional, con cargo a los empleados públicos autonómicos, no había habido el menor intento, ni siquiera la intención de reunirse con los sindicatos. Recordemos que la Consejera Reverte aseveró que mientras estos anduvieran con movilizaciones públicas no habría reunión.
Sin embargo, la misma Consejera Reverte –naturalmente no por su propia iniciativa, sino claramente por indicación de Valcárcel- no ha tardado en "tragarse" sus propias aseveraciones, a modo de apercibimientos, y ha convocado a los dos sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO) en el palacio de S. Esteban, para departir con ellos de forma abierta, sin nada programado. Este es el mensaje oficial, que naturalmente va en la intención mucho más allá, pues tratará de llevar a los dos grandes sindicatos a algún tipo de acuerdo, que pudiera ser beneficioso para las partes en conflicto.
Naturalmente los convocados, se han apresurado a dar su conformidad a la reunión, de hecho, parece ser que Antonio Jiménez –el secretario general de UGT- la había instado por su parte.
Aquí cabrían una serie de preguntas, como ¿qué hacer con los demás sindicatos, pues eso supone también un desprecio a las minorías, nada democrático por cierto?, y sobre todo, ¿cuál es el límite de lo irrenunciable por ambas partes en litigio, para poder acercar planteamientos y llegar a un acuerdo satisfactorio?.
A nadie se escapa que el ejecutivo regional del PP, por muy valorado que esté en las encuestas de intención de voto, ante un conflicto de esta naturaleza –que además va en fase creciente y resulta imprevisible en su alcance final- se le produce un natural desgaste, que puede ser de auténtica "hemorragia" si se mantiene en el tiempo y se hace coincidir con la campaña electoral de las elecciones locales y autonómicas de mayo. Algo, que estando en hipótesis, Valcárcel no lo ha valorado prudentemente, quizá por la asfixia económica del momento; pero seguimos insistiendo en que tenía campos donde recortar gasto sin "dar este sablazo" a sus funcionarios. Por lo tanto, pese a ser causante del "incendio" necesita sofocarlo cuanto antes.
De otra parte están los sindicatos que también vienen sufriendo un desgaste en la opinión pública –especialmente los mayoritarios- por su modelo de supervivencia de los presupuestos públicos, y la legión de "liberados" que tienen, que les han llevado a emular un modelo de sindicalismo institucional burocratizado de la antigua CNS franquista, que en cualquier caso les hace depender, en gran medida, del que los subvenciona (los diferentes gobiernos del Estado, Autonómicos y Locales), lo que les hace poco creíbles ante los trabajadores, por su vulnerabilidad. De hecho, no perdamos de vista, que unos de los perjudicados con el "tijeretazo" han sido los grandes sindicatos, que según se dijo dejan de percibir el 50% de subvención, y además se les reduce el número de "liberados" sindicales. Esto juega como interés propio, digamos que institucional de las mismas organizaciones sindicales; por otra parte, está su declarada defensa del trabajador y de los logros sociales –como cuestión ideológica y finalidad última de los mismos-, pero no perdamos de vista también sus propios intereses. ¡Luego también tienen que tener especial interés en dialogar, en ver cómo dejamos todo, y cómo queda "lo nuestro"…!. En ese punto, lo mejor es "hacer un aparte" respecto de las demás organizaciones sindicales. Apartado que le conviene tanto al ejecutivo regional, como a UGT y CCOO, pues si llegan a acercar posiciones, en las diferentes variables, prácticamente el conflicto sería desactivado. ¡Otra cosa es lo que luego pueda suceder en junio, tras las elecciones autonómicas..!.
Otro dato importante para llegar a consensuar algún tipo de solución más o menos satisfactoria, es que hay elecciones sindicales en la Comunidad Autónoma en el mes de marzo, aparte de la elecciones autonómicas y locales de ámbito político en mayo. Momentos en que tanto los sindicatos como el gobierno regional se juegan su porción de poder en sus respectivos ámbitos. Lo que en el caso de los sindicatos les pone cierta dificultad a procurarse "escenas de sofá" con el gobierno regional, o llegar a acuerdos de "vía estrecha", ya que los sindicatos minoritarios muy probablemente lo denunciarían como arma electoral en el proceso de designación de representantes sindicales. Motivo por el que UGT y CCOO deben de obrar con sensatez anteponiendo los intereses de los trabajadores en general, a los suyos propios, pues seguro que serán tentados en estos encuentros "aparte" sin hoja de ruta.
En cualquier caso, nos encontramos con "un paso atrás" de Valcárcel, que aparta su autoritarismo por un día, por si "sonara la flauta" y se llevara a los dos grandes sindicatos a su terreno. Confiemos en la responsabilidad y sentido del deber de Bueno y Jiménez para no dejarse llevar por "cantos de sirena", aunque sea en forma de mejora para sus propios sindicatos, si eso conlleva "dejar en la estacada" a los afectados por el injusto "tijeretazo de Valcárcel". ¡El tiempo dirá…!.
EL MIRAVETE
Si (
No(
