Gijón

Hoy emitimos la segunda parte de 'Protagonistas' desde los nuevos estudios de 'Punto Radio' en Gijón, la ciudad más poblada de Asturias, la capital marítima del Principado, la conjunción de historia y horizonte mirando hacia el Cantábrico.

   Gijón, industrial, turística, rural, que acaba de estrenar el nuevo puerto del Musel, desde el que sale una “autopista del mar” llamada a ser una nueva ruta jacobea de salitre entre Hispania y Europa. Gijón de raíces romanas, epicentro de la modernidad asturiana, patria del gran Jovellanos, sin duda el personaje más lúcido y brillante de la Ilustración española.

     Gijón, la ciudad de todos. La de los pescadores de Cimadevilla, la de los obreros siderúrgicos o del maltrecho sector naval, la de la burguesía en Somió, la de la Universidad Laboral reconvertida ahora en centro de arte y espectáculos.

     Gijón con sus aumentativos entrañables (el Molinón, donde juega el Sporting; la Escalerona, en la playa de san Lorenzo; la iglesiona, un templo histórico…), frente a los diminutivos de la hermana Oviedo: el Campillín, el Escorialín, La Tenderina. Dos ciudades rivales históricamente a las que la mejoría de las comunicaciones han convertido en eje del territorio en que se asienta el ochenta por ciento de la población asturiana.

     Gijón, la ciudad de los pintores. De Evaristo Valle, de Nicanor Piñole, de Antonio Suárez, de Orlando Pelayo, de tantos creadores que supieron interpretar el verdor de las pomaradas o el drama de la emigración con una magistral combinación de belleza y de compromiso; de paisaje cordial y de grito rebelde.

     Gijón o el sentido del humor. Gijón o la sabiduría para ahogar las penas en un vaso de sidra. Gijón o la hospitalidad para que nadie se sienta extranjero. Gijón, la ciudad de acogida para prejubilados de las cuencas mineras, para personas llegadas de anchos mares y de tierras lejanas para encontrarse aquí, en el parque de Isabel la Católica o en los paseos por La Providencia, como en su propia casa. Gijón, la ciudad española que fue pionera en rendir homenaje y en erigirle un monumento al doctor Fleming, el padre de la penicilina.

     Estamos, amigos, en la ciudad que, en verano, es una de las capitales turísticas de España, con la feria de Muestras, la feria de Begoña, las exhibiciones aéreas sobre la bahía o la mayor concentración del mundo de echadores de sidra. Gijón, culta y popular; abierta y celosa del cofre de sus esencias; y aquí donde millones de españoles de la meseta vieron por primera vez el mar mientras, como música de fondo del hechizo, sonaba una tonada asturiana, una habanera, una melodía en que se dan la mano la mina de La Camocha y las sirenas.