A la marcha se sumaron los estudiantes que conforman un movimiento universitario opositor al gobierno y que ahora defienden su condición de “trabajadores del futuro”.
Poco antes de las 11:00 am se inició el recorrido desde Parque del Este para finalizar cerca de las 1 de la tarde en la avenida principal de Los Cortijos, punto final de la marcha.
También participaron partidos opositores y los trabajadores de las empresas siderúrgicas del sur del país, que enfrentan una severa crisis por la falta de inversión tras una cadena de estatizaciones.
Los sindicatos intentan revivir la lucha obrera por su lado, ya que la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) está prácticamente paralizada por falta de elecciones internas, mientras la Unión de Trabajadores de Venezuela (UNT) es un grupo dirigido por partidarios declarados del gobierno. Lucharán por un incremento salarial por encima de la inflación, que el año pasado cerró casi en 28%.
José Boras, dirigente de la Federacion Unitaria de Trabajadores de Venezuela, expresó que “hoy le estamos diciendo al gobierno nacional que se respeten las convenciones colectivas tanto de los trabajadores publicos como de los privados los pasivos laborales que nos adeudan”.
El portavoz del Movimiento Solidaridad Laboral, Orlando Chirinos, dijo que la manifestación es en defensa de empleo, el salario, la seguridad social y la lucha sindical. “Es también por un aumento general de salario por no menos del 40% y (para pedir) que en la revisión del salario mínimo cese la unilateralidad”, dijo.
Igualmente anunció la participación de empleados del sector público como enfermeras, médicos, maestros, demás de trabajadores de la mayor productora privada de alimentos, el Grupo Polar, que ha sido amenazada varias veces por Chávez con ser expropiada.
Pedro Morante, Representante de Sindicatos de Educadores, destacó que “fundamentalmente esta marcha es por nuestros derechos sindicales porque se discutan nuestros contratos colectivos que no se discuten para que cese el acoso a la propiedad privada para que cese el hostigamiento a aquellas personas que producen en el país”.
El también dirigente de Solidaridad Laboral, Froilan Barrios, señaló que el sindicalismo en Venezuela necesita una “reconstrucción” para rescatar su autonomía frente a los partidos políticos y frente a cualquier gobierno.
“Aquí se ha pretendido sustituir al sindicato por algo llamado control obrero o consejo de trabajadores”, dijo sobre agrupaciones promovidas desde el gobierno.
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