¿Y si le pilla un golpe de Estado a Zapatero en Túnez?

Mal está que Zapatero acuda a un país sin Gobienro, tras la dimisión este domingo pasado de su primer ministro Mohamed Ghanuchi; mal está que no se sepa con qué autoridades oficiales se va a entrevistar el presidente español, que sólo va a ser recibido por dirigentes -elegidos por quién- de las redes sociales; mal está que sigan las dimisiones en el Ejecutivo tunecino, las últimas este mismo martes, las de Ahmed Ibrahim, titular de Educación, y Ahmed Nayib Chebbi, de Desarrollo Regional... mal está para la imagen del propio Zapatero y de España.

Pero lo que ya sería larechifla internacional es que al presidente le cogiese en Túnez un golpe de Estado. A ver qué hacía. Y no es tan descartable, porque precisamente una de las razones del adiós de Nayib Chebbi es su temor a que las fuerzas reaccionarias, aún con mucho poder, protagonicen un golpe, que además tendría gran resistencia y podría ser sangriento.

Eso sí, Zapatero, al que se supone no retendrían los golpistas, sería un inesperado protagonista internacional, que igual es lo que busca a toda costa.