¿Y ud. qué sabe hacer?

-Mire, ud. deme el trabajo y cuando esté bien aposentado y con un contrato blindado por cuatro años, ya le diré yo lo que sé hacer. -Eso es poco serio. -No, no, en absoluto. Mire, esta empresa es un desastre y hace aguas por todas partes. Afortunadamente, yo estoy aquí y sé cómo arreglarlo. -¿Y qué es lo que está mal, en qué somos tan desastres? -Verá, cuando me siente en mi puesto y vea los números y analice lo que hay y lo que no hay, lo que queda y lo que falta, entonces le diré lo que está mal y cómo solucionarlo.                 No imagino una entrevista de trabajo como esta, la verdad. Sin embargo, es exactamente lo que ha dicho la Sra. de Cospedal a la pregunta de cuáles son las propuestas de su partido para salir de la crisis: “Cuando lleguemos al gobierno y veamos lo que hay y lo que no hay, lo que falta y lo que queda, entonces diremos qué es lo que vamos a hacer”.                 Yo me quedo tan estupefacto como tú…rulato. O esta mujer es boba o es demasiado listilla. Yo no soy diputado, ni estoy en los machitos del poder, ni tengo acceso a más información que la que publican las webs oficiales, y sin embargo soy capaz de articular, si bien no un programa electoral, sí una respuesta lógica a la pregunta del periodista. Puede que no convenza a muchos y seguro que hay otras propuestas distintas, contrarias y mejores, pero soy capaz de articular una respuesta sensata. Y como yo, prácticamente todos los españoles a los que no les estorba lo negro y, además, no son políticos. O sea, los que no ganamos 300.000 euros al año por… ¿por qué era que era?                 Mojémonos ya que la Sra. de Cospedal no es capaz. Empecemos por los aeropuertos. Tenemos “solamente” 45 aeropuertos internacionales y de ellos solo tres son rentables. Tal vez habría que remodelar –es decir, mejorar el modelo- de los otros 42 y cerrar aquellos que sean absurdos o innecesarios. En torno a los 6.000 millones de euros de ahorro anual cerrando el 30% (15 aeropuertos, lo que es poco según me confirma un experto aeronáutico) y cambiando el modelo de gestión de los demás.                 Sigamos con las diputaciones. Nos cuestan unos 13.000 millones de euros al año. Si cerráramos aquellas cuyas funciones ya están asumidas bien por ayuntamientos bien por Comunidades autónomas, unas 45 de las 52 que hay, el estado ahorraría un mínimo de 7.000 millones de euros al año.                 Ya puestos a seguir, rediseñemos los sistemas de administración y control de la Seguridad Social, en especial lo referido a medicamentos, material fungible y material hospitalario. Estamos hablando de una mejora mínima, en torno al 10%, lo que arrojaría un ahorro de unos 25.000 millones de euros al año.                 Un estudio interno del ministerio de administraciones públicas indica que la administración española sería más eficiente con 50.000 funcionarios menos. A una media salarial (baja) de 35.000 euros/año, estamos hablando de un ahorro de 1.750 millones de euros al año.                 La bolsa de dinero negro en España está valorada en 250.000 millones de euros anuales. Supongamos que se pagara el 10% de impuestos solamente sobre todo ese dineral y estaríamos hablando de 25.000 millones de euros de sobre ingreso en las arcas del estado. Y aún nos quedaría por cuantificar los ingresos por multas y decomisos que sobre este dinero se establecieran.                 Y como estoy lanzado, hablemos de los 1.600 coches oficiales con chófer, seguro a todo riesgo, gasolina, peajes, ITV e impuesto de circulación más los 2.900 coches escolta con los mismos gastos más un guardaespaldas. El coste total ronda los 200 millones de euros al año. Un estudio racional de este disparate sobre ruedas muestra que podríamos ahorrar un mínimo de 50 millones al año.                 En definitiva, Sra. De Cospedal, 64.800 millones de euros al año, por cuatro años de legislatura 259.200 millones de euros de más en las cajas del estado. O sea, en los bolsillos de todos. ¿Y ud. no es capaz de contestar al periodista? ¿Y ud. quiere que les votemos? ¿Sí? ¿Por qué?                 ¿Qué exagero? Supongamos que los datos que manejo, insisto que obtenidos todos ellos de webs oficiales al alcance de cualquiera, fueran erróneos. Solamente con que fuera verdad el 30% estaríamos hablando de un ahorro de 85.000 millones de euros que se dice pronto. Por favor, señora, haga ud. sus deberes.